Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- La economía de los 170 miembros de la Canirac “está prendida de alfileres y operando con pérdidas”, con lo que la vuelta al color rojo en el semáforo epidemiológico, “sería dramático para miles de familias”, aseguró Manuel García, director de la cámara restaurantera.
Ayer el gobernador Carlos Joaquín González advirtió que de continuar la tendencia en los contagios del COVID-19, la entidad estaría en color rojo con todas sus consecuencias.
“En el municipio tuvimos un descenso del 22 por ciento y no es para hacer fiesta. Les recuerdo que a principios de la pandemia, el gobierno tuvo que repartir despensas para que la ciudadanía tuviera alimentos”, expresó el ejecutivo.
Lamentó que un gran sector de la sociedad aún crea que el COVID-19 “es un juego del gobierno”, y los exhortó al uso responsable de los cubrebocas como medida preventiva indispensable.
García dijo que de nada sirven los protocolos de salud aplicados por la Canirac, si la gente hace caso omiso de estos consejos. “Vivimos del turismo y si decretan el color rojo, nos vamos todos a casa porque tenemos que cerrar los negocios”, sostuvo.