Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Con el color naranja en el semáforo epidemiológico, los restaurantes deben cerrar a medianoche, por lo que Juan Carlos Hernández pidió sea aplicada mano firme en aquellos negocios que no respeten las medidas preventivas contra el COVID-19.
El dirigente de la Canirac puntualizó que “depende de todos nosotros y la responsabilidad es nuestra para que se vuelva al color amarillo”, e informó que con el cambio del color, el aforo del 60 por ciento se mantiene y lo único que cambia es el horario del cierre.
“Hay establecimientos que buscan mayores entradas económicas, porque están con la soga al cuello por los créditos bancarios que tienen, debido primero a la pandemia y luego a las obras en la Quinta Avenida, pero se pone el riesgo todo el destino”, señaló.
Por ello, exhortó a la comunidad empresarial a redoblar esfuerzos para respetar las medidas sanitarias, y recordó que los restaurantes de la Canirac continúan con sus menús en el código QR, así como en la sanitización de las mesas, como parte del programa Mesa Segura.
“Nuestra obligación es seguir con los cuidados a nuestros clientes, así como a los colaboradores y sus familias, para disminuir el número de contagios”, expresó.