CANCÚN.- La consultora internacional Álvarez & Marsal, radicada en Nueva York, lleva un lustro advirtiendo del envejecimiento de Cancún como Centro Integralmente Planeado (CIP).
En sus análisis la consultora asegura que Cancún ha dejado de venderse por la belleza de sus playas o por su mar color turquesa y se convirtió en un destino ‘commodity’, es decir “un producto que se consume de manera fría”, sin diferenciación cualitativa respecto de otros destinos que venden lo mismo, ya sea Bahamas, Jamaica o República Dominicana.
El director de Hospitalidad de Álvarez & Marsal, Ilan Marcoschamer, ha expuesto que las grandes fortalezas que mantienen a Cancún y a la Riviera Maya como las marcas más importantes de la región Caribe, es decir, la masificación y el abaratamiento, son a su vez las que están llevando al destino a un estancamiento en derrama económica y diversificación.
Según el analista, los grandes volúmenes de turismo que atraen ambos destinos en su conjunto con 8 millones de turistas extranjeros al año, son los más importantes de toda la región Caribe (Punta Cana, Jamaica, Barbados) e incluso superan a destinos con oferta turística similar de otras latitudes como la Costa Azul francesa o Bali en Indonesia.
Cancún y los demás destinos del Caribe Mexicano están siendo castigados por la pandemia hasta niveles nunca antes vistos y que hacen prever a los analistas que la recuperación del turismo será lenta. El Centro Anáhuac de Investigación en Turismo estima que le llevará algo más de un año al destino comenzar a recuperar los niveles pre crisis y solo hasta finales de este año comenzará a ver algo de luz, como publicó
Con información de Reportur