Ya ha transcurrido una tercera parte de las campañas para alcaldes y/o ayuntamientos, diputados locales, y dos meses para senadores y diputados federales, y nadie, absolutamente nadie, se ha atrevido a abordar el modelo turístico de Quintana Roo.
Casualmente, en destinos turísticos de Europa como Canarias y Venecia, está en pleno debate el modelo de turismo masivo. En ambos lugares, la conclusión es clara: frenarlo.
La masificación del turismo destruye los destinos, depreda la naturaleza y no dignifica a los trabajadores. Es decir, este modelo ya está agotado.
Pero en Quintana Roo no pasa nada.
Los candidatos no quieren, no saben, no entienden de qué se trata. Sus campañas son copias de anteriores y sus temas son repetidos, poco profundos, insensibles y hasta banales.
Y, justamente, en medio de esta discusión en Europa, durante la entrega de los premios “Platino”, escenificada en Xcaret, se rindió homenaje al modelo depredador español, con la figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Los que aspiran a ser alcaldes, senadores, diputados federales o locales desean que todo siga igual, ya sean de la seudoizquierda de Morena, el híbrido del PRIAN o el difuso MC.
El modelo no se cuestiona y mucho menos se cambia.