El nuevo gobierno de izquierda de Quintana Roo, en cuanto a la temática educativa, ha dado pasos de cangrejo bailarín en estos últimos meses.
Hace medio año, en diciembre, el Secretario de Educación de Quintana Roo, Carlos Gorocica Moreno, comentó a los medios que la SEQ a su cargo buscaba la “expansión” de la Uqroo –hoy Uaqroo– en la zona maya, y que aunque esta universidad ya es autónoma, el funcionario se acercaría con el rector de dicha la máxima casa de estudios para ver qué proyectos se tenía en un futuro cercano en dicha zona maya.
Y salió que uno los principales pendientes, era el módulo de la Uaqroo en Carrillo Puerto, y que era un tema que obligaba a realizarse.
Lo que llama la atención de propios y extraños es que la Uaqroo, una universidad estándar no signada por el modelo intercultural, ahora se presenta, en este nuevo gobierno, como la punta de lanza de la “interculturalidad” y la defensa de la lengua maya.
Y es que, hay que decir, que la Uaqroo, desde su fundación hace más de tres décadas, ha tenido como un elemento folklórico a la cultura maya y a la historia regional que solo le interesaba a algunos antropólogos extraños (y no hablemos de las intenciones del rector Francisco López Mena por cerrar la carrera de antropología), aún a pesar de crear elefantes blancos de la burocracia oficialista, como es el somnoliento Centro de Estudios Interculturales (CENEI), un centrito tropicaloso de dónde ha salido el flamante director del “campus” Uqroo-Felipe Carrillo Puerto, con la venia de dicha rectoría.
Ahora, la primera oferta educativa que se asegura para dicho “campus” Uaqroo-Carrillo Puerto, sería la licenciatura en enseñanza de la lengua maya. Y uno se pregunta, ¿es un chiste? Al parecer sí, es un chiste mal contado, pues se trata de un golpe directo a otra universidad que desde hace más de quince años ha venido trabajando con las comunidades y estudiantes indígenas de toda la Península: la la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (Uimqroo), que ha sido lastimosamente excluida, ninguneada, vilipendiada por el gobierno anterior joaquinista y, como vemos con fragancia, por este gobierno actual.
¿Por qué golpe directo? Porque la Uimqroo tiene el objetivo de enseñar, fomentar, fortalecer la lengua y cultura maya entre todos sus estudiantes de todas sus licenciaturas e ingenierías, pero resulta que sus profesores de maya son los que no llegan a contrato, a los que la administración de dicha universidad trata al más puro estilo del capataz de finca rústica.
A vistas del secretario Carlos Gorocica, los problemas de la Uimqroo no existen, a pesar de que en dicha universidad hay un sindicato en pie de lucha por los derechos de sus trabajadores y por desmontar las malas prácticas administrativas.
Pero, Gorocica no los está viendo, Gorocica ha decidido mejor, con los recursos escasos a la educación, dar el presupuesto a una universidad dizque autónoma, engordando con más burocracia sin razón de ser, duplicando ofertas educativas de forma bárbara, mientras que la buena lógica de gobierno le hubiera dado la pauta, a ese nuevo gobierno, para fortalecer con infraestructura y oxigenar el sueldo mísero de algunos profesores de maya de la Uimqroo.
La creación del módulo de la Uaqroo en Carrillo Puerto, no es ningún favor al pueblo maya, es otro ejemplo del racismo estructural que se deja ver en la educación en Quintana Roo.