Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Con la pandemia por COVID-19 se generaron muchos cambios, entre ellos, el tipo de bodas que se celebran en el Caribe mexicano, pues ahora se busca más la experiencia, la comodidad y la calidad, afirmó Mónica Junco, wedding planner desde hace 18 años en el destino.
Las bodas tradicionales no se han terminado, pero la búsqueda por algo temático o maya ha permitido que las celebraciones se ajusten a diferentes presupuestos, espacios y que por lo tanto generan derrama económica para muchos sectores.
“En pandemia el cliente cambió, de ser un cliente que quería tener la misma boda que un cliente previo, pasó a un cliente mucho más consciente en que ya no quiere derrochar dinero en cosas que son mundanas, por ejemplo, ahora lo que quieren es que la gente viva la experiencia”, destacó.
Lo que están buscando ahora, detalló, son incluso eventos que duran por lo menos tres días, que los invitados lleguen a fiestas de bienvenida, que conozcan los espacios del destino, que buscan contacto con la naturaleza, un cliente que busca mayor calidad en comida, en el servicio.
Además, mencionó, ha incrementado también el número de bodas gay, quienes buscan prácticamente lo mismo, experiencias, una celebración que no podrían tener en otro lado, en donde sus invitados estén “apapachados”, que vivan algo inigualable, que conozcan las riquezas del destino.
“La importancia que antes había en ´quiero vender un centro de mesa´, se convierte en quiero la mejor comida, el mejor lugar, la mejor atención, la mejor experiencia, que en el camino puedan tener entretenimiento en sus trayectos”, indicó.