Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- La falta de proyectos turísticos y los excesivos trámites burocráticos, que impiden la llegada de inversiones, han convertido a Chetumal en una ciudad de paso, ya que el 80 por ciento del turismo que llega vía aérea prefiere trasladarse a Bacalar, afirmó el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), Germán Gaytán Guerrero.
Al anunciar la realización de un foro sobre Turismo Sustentable este 2 de abril, en el que se pretende asista el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons y el presidente de la comisión de Turismo en la Cámara de Diputados, Luis Alegre Salazar manifestó que los empresarios han decidió seguir los pasos de sus homólogos de Playa del Carmen y Tulum, y convertirse en promotores de acciones que permitan el desarrollo y crecimiento económico de la zona sur y en particular la capital del Estado.
“Lo que percibimos es que la actividad turística en Chetumal se encuentra deprimida y debemos encontrar estrategias para apoyar a los micro y pequeños empresarios dedicados a la actividad para que se pueda invertir en proyectos de desarrollo para captar más gente”, afirmó.
Explicó que el foro sobre Turismo Sustentable busca revertir el hecho de que el 80 por ciento del turismo que llega vía aérea se traslade hasta Bacalar y decida permanecer en la capital del Estado por la oferta turística de aventura y exploración que se pueda ofrecer.
En los alrededores de Chetumal tenemos muchos atractivos turísticos, pero no hay un programa que permita su uso y promoción, afirmó.
Gaytán Guerrero reconoció que los excesivos trámites burocráticos tanto federal, estatal y municipal han impedido la llegada de inversiones,“pues tardan hasta dos años para el otorgamiento de permiso de usos de suelo y de impacto ambiental. No es posible crecer y tampoco atraer inversiones con tantos trámites”.
El presidente de la Asociación Mexicana de Industriales de la Construcción advirtió del riesgo que representa para el entorno ecológico y urbano el crecimiento acelerado que se registra en Bacalar sin que cuente con planes y programas para su regulación y ordenamiento.
Bacalar desgraciadamente crece de manera desordenada y si se sigue descuidando como ahora en cinco años se le habrá dado en la Torre, afirmó.