El Bloque Opositor (PAN-PRI-PRD) está dispuesto a no repetir la amarga experiencia de los recientes procesos locales, en los que los partidos que integran esta expresión quedaron reducidos a una expresión simbólica, casi de invitados de piedra.
En los comicios concurrentes de 2021, en los que se eligieron diputados federales y ayuntamientos PAN, PRI y PRD fueron juntos y le arrancaron Solidaridad (Playa del Carmen) a Morena y (se podría decir que) refrendaron Isla Mujeres y Bacalar, pero a cambios sufrieron dolorosas derrotas en Cozumel y Tulum, además de la alianza morenista les pasó por encima en los cuatros distritos legislativos federales de la entidad.
Pero en 2021, la oposición no tocó fondo. En los comicios locales generales de 2022, les fue aún peor.
En el pecado llevaron la penitencia en 2022. PAN-PRD se fueron por su lado y el PRI, por el suyo, en ante y el partido local, MAS, contendió solo, pero teniendo como candidato a gobernador a Nivardo Mena, quien llevaba un cuatro en precampaña y en otros partidos.
La derrota de los partidos del Bloque fue histórica. PAN y PRI apenas alcanzaron una diputación, respectivamente, así como el MAS. Por si fuera poco azules y rojos cayeron a la cuarta y quinta fuerza en la entidad, por debajo de Morena, PVEM y Movimiento Ciudadano.
Parece que la primera parte de la lección fue aprendida en el Bloque y, de entrada, van ir juntos PAN, PRI y PRD.
Pero, además, el coordinador estatal del Bloque, Filiberto Martínez ha ampliado las conservaciones con el PAN, que tiene como principal, activo a Nivardo Mena.
El Bloque estaría, entonces formado por PAN, PRI, PRD y MAS.
Dicho sea de paso, en la elección de gobernador del año pasado MAS tuvo 7 puntos y el PRI, no llegó ni a 3. Es decir, los morados tienen más peso electoral que los rojos.
Y, vale la pena subraya que en el ámbito local en 2024, se renovarán los 11 ayuntamientos y la Legislatura.