Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Miguel Berchelt alistan los últimos detalles rumbo a la batalla ante Óscar Valdez, este 20 de febrero, y hacia el añorado duelo, con sabor a revancha, el Campeón Mundial Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, recubre sus manos con los tatuajes que fortalecen su ánimo; el más valioso se desdibuja en su más letal estrategia: el puño derecho que se hace más fuerte con el retrato m de su abuelita María del Socorro (qepd), quien sin imaginar sus alcances en el encordado, le dejó en herencia el radiante apodo que por cuatro años lo ha mantenido como monarca del orbe.
“Ella me puso ‘El Alacrán’ sin saber que yo iba a boxear. Falleció cuando yo era muy chiquito, tenía 13 años, y me dejó un alacrán de oro porque ella, igual que yo, era escorpión”, recordó Miguel, quien antes de fundarse los guantes se calzó los botines, en su querido Cancún, con el sueño de jugar para los Pumas y al no lograrlo, el boxeo recibió su potencial.
Fue entonces que Charly Rubio decidió ponerle un mote. “Me decía “vas a ser Miguel ‘El Alacrán’ Berchelt porque das un golpe y luego un gancho que es tu veneno” y mira: yo no creo en las coincidencias sino en las “Diosidencias” y siento que mi abuelita lo inspiró; cuando falleció, no pudimos despedirnos y tomo mi apodo como una señal de que aquí está cuidándome”, consideró Berchelt Cervera.
Hace 17 que partió su primera y más valiosa mentora, pero aún hoy la recuerda. “En momentos difíciles, cuando siento que no puedo más, o todo se me nubla, platico con ella; le dijo: “Mami: tú que esas mas cerca de Dios, dile que me de la fuerza y sabiduría que necesito” y de pronto me siento mejor”.
Una añeja deuda
Hace más de 10 años, cuando tanto Berchelt como Valdez dibujaban sombras amateurs en los gimnasios, debieron enfrentarse en selectivos nacionales, pero nunca pasó.
“Siempre competimos en la misma categoría pero no se dio el duelo amateur. Entonces lo tomé de mala forma pero Dios hace todo perfecto: fue bueno que no se diera, porque en amateur no habría trascendido ni habría tenido la expectativa de hoy. La vida me da una revancha ante un duro peleador que respeto, pero demostraré por qué soy el Campeón, que yo pude ir a Juegos Olímpicos, que pude ganar esa pelea y que soy mejor. Aclararé muchas dudas, tengo muchas ganas de ganar y mucho corazón. La vida me ha pegado duro, me ha tumbado pero siempre me levanto”.
Del suelo al cielo
De aquellas caídas, la más dolorosa en su carrera fue el 17 de marzo de 2014, cuando en el primer minuto del primer round ante el colombiano Luis Flores, sucumbió en la lona.
“Después de eso, me senté en la banqueta donde jugaba retas de futbol y platiqué con mi mejor amigo de la infancia. Le dije “yo creo que no seré nunca Campeón Mundial, dicen que tengo barbilla de cristal, que pego duro pero me noquean y que no aguanto”. A veces, los mejores consejos te los dan quienes te conocieron sin ser nadie; porque hoy muchos conocen al ‘Alacrán’ pero pocos saben quién es Miguel Berchelt”.
En medio del hoyo negro que transitaba el pugilista, escuchó: “Dime cinco boxeadores que sean tus ídolos” y respondió: “Alí, Tyson, Chávez, Márquez, Barrera…me di cuenta que a todos los habían noqueado al menos una vez y son leyendas y mi amigo me dijo “entonces ¿quién eres tú para no caer?” Y sí, si todos esos grandes cayeron, quien era yo, que no llegaba a Campeón, para no caer; mi amigo me dijo: “no te agüites, tienes que creer en ti”. Él me inyectó esa hambre de nuevo y decidí irme a Hermosillo y volver a empezar”.
Por ironías del destino, su mejor amigo se llama Óscar, como su próxima rival; pero el primero lo motivó a comenzar de cero y el segundo lo reta a mantenerse.
De aquel vendaval de sucesos y conclusiones, nació el tatuaje que recubre su puño izquierdo: la frase “Nunca un error, siempre una lección” y así aprendió de cada traspié, hasta ceñirse el fajín verde y oro.
Se volvió ‘Caballero’
Desde su llegada a la capital sonorense la esperanza cobijo su esfuerzo. Alfredo Caballero decidió dedicar su tiempo y conocimientos en hacer más fina ‘la picadura’ del Alacrán.
“Le agradezco porque muchos no creía en mí y yo le pedí su opinión, que fuera sincero y me dijera si dijera si no servía para esto, de una vez dedicarme a otra cosa y no perder el tiempo; pero él me dijo que nadie pega como yo y que solo me faltaba defensa. Alfredo me dijo que seria Campeón Mundial y en 2017, cuando enfrente al ‘Bandido’ Vargas, antes de subir al ring le recordé que él me lo había dicho, no solo creyó en mi, trabajamos juntos para lograrlo”, compartió el ‘Alacrán’ que vio sus destellos iniciales en ese dije premonitorio que su abuelita le dejó y que se templó a base de caídas y aprendizajes para relucir con más fuerza y gratitud.
POR: Katya López Cedillo/El heraldo de México