Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Historiadores y especialistas continúan con señalamientos sobre el deterioro del patrimonio cultural de Cancún, ahora el arquitecto Francisco Romero lamentó el deplorable estado en el que se encuentra el Monumento de la Historia de México, ubicado en la glorieta entre las avenidas Tulum y Uxmal.
Apenas hace un par de semanas, Carlos Cosgaya Medina, arquitecto, cronista y experto en imagen urbana, lamentó que prácticamente todos los monumentos y fuentes de la ciudad están en deterioro y prevalece la indiferencia para su conservación.
“Con profunda molestia les comparto el deplorable estado en que se encuentra el Monumento acerca de la Historia de México. Tengo entendido que la Dirección de Obras Públicas de nuestro municipio tiene a su cargo el mantenimiento de los monumentos y fuentes de Cancún, pero ante su incapacidad de hacerlo, ¿no habrá otra instancia que pueda intervenir para rescatar y preservar el patrimonio tangible de nuestra ciudad?”, cuestionó Francisco Romero.
Francisco Romero recordó que este monumento es parte del inventario de patrimonio cultural de Benito Juárez, incluido el 14 de septiembre del 2016 y publicado en el periódico oficial del Estado de Quintana Roo en noviembre de ese mismo año. Es decir, que por ley se obliga a su protección.
Patrimonio, historia e identidad de Cancún
“Pero parece que todo esto es letra muerta, a las autoridades no les importa el patrimonio, la historia y la identidad de Cancún. De verdad nunca pensé ver en un estado tan lamentable este y varios otros monumentos de nuestra ciudad. Cómo es posible que Cancún sea el destino turístico más importante de Latinoamérica y mantengamos en el olvido nuestro patrimonio cultural”, acusó.
Fue en el 2011 cuando se promovió el rescate de estos espacios, con el objetivo de darle la puesta en valor al patrimonio mueble urbano de la Zona Fundacional y posteriormente crear andadores culturales.
En la actualidad ya existen este tipo de recorridos culturales, algunas veces a pie y otras en rodadas en bicicletas, pero ante el deterioro de este tipo de monumentos se ha complicado promoverlo como un atractivo turístico.