Beatriz Paredes, una de la figuras políticas del momento, tuvo un papel muy relevante en uno los procesos de sucesión en Quintana Roo.
Doña Beatriz como presidenta del PRI tuvo que dirimir el diferendo entre dos grupos al interior de la otrora aplanadora en la sucesión de Félix González Canto.
A la experimentada política le tocaron también encuestas para determinar quién sería el candidato a gobernador en las elecciones de 2011.
Los finalistas eran Roberto Borge y Carlos Joaquín.
Y doña Beatriz se decantó por “Beto” Borge.
La tlaxcalteca en su lectura de los números encuestas vio que “Beto” Borge tenía más.
Y de ahí vino uno los periodos más trágicos de la vida democrática de Quintana Roo.