Lo del homicidio de un empresario en un Starbucks de Tulum, forzosamente obliga voltear la mirada al fiscal, Oscar Montes de Oca.
Y no es porque se trate de un crimen que se convirtió en un escándalo nacional.
La cosa es aun peor.
Lo que es de escándalo es que los perpetradores son una banda dedicada al robo de relojes “Rolex”.
Y esta banda lleva más de un año haciendo de las suyas en Tulum, Playa del Carmen y Cancún.
Precisamente, hace menos de seis meses en pleno centro de Tulum, un par de ancianos fueron asaltados en una tienda de artesanías. Les robaron sus relojes. Los asaltantes huyeron y nunca los atraparon.
Suena terrible. Con toda impunidad ha operado un banda de asaltantes y la Fiscalía no ha podido o no ha querido detenerlos.
Y este lunes, la cadena de impunidad tuvo un terrible desenlace.