Por: Fabián G. Herrera Manzanilla
A un año y dos meses estamos de cumplir medio siglo de vida como Estado Libre y Soberano, fecha memorable en las páginas de nuestra historia contemporánea como quintanarroenses.
Y en ese sentido, también existen efemérides importantes que ameritan ser contadas, para que las nuevas generaciones conozcan como caminamos solos y también, para despertar el ánimo, la esperanza y la fe entre muchos de nosotros.
Pues no hay que omitir ni olvidar jamás, las luchas sociales y políticas previas registradas que hicieron posible esa anhelada aspiración de nuestros padres y abuelos se hiciera realidad.
Pero como todo lo que existió y aún permanece en Ciudad Chetumal, tiene sus antecedentes imborrables por más que así lo pretendan hacer.
Por tal motivo, decidí reseñar el surgimiento del actual Palacio Municipal y el ágora contigua a la misma, precisando más adelante su nombre correcto con el cual debe denominarse.
Sabemos todos, que la Sede Oficial del H. Ayuntamiento de Othón P. Blanco, está sobre la Avenida Álvaro Obregón, edificio de tres niveles que al ser inaugurado por el Presidente de la República y el Gobernador del Territorio, licenciado Adolfo López Mateos e ingeniero Aarón Merino Fernández, respectivamente, albergaría a la Primera Delegación de Gobierno, a partir de Mayo de 1964, pero a futuro al Municipio Libre cuando nos fuera otorgada la mayoría de edad como Entidad.
Y así sucedió, cuando el 10 de Abril de 1975, Mariano Angulo Basto, empezó junto con su Cabildo a despachar en ese edificio y tres años después lo relevó, Hernán Pastrana Pastrana.
Don Hernán como siempre lo recordaremos, al asumir la segunda administración municipal constitucional capitalina, anunció que el Palacio Municipal, sería remodelado y dotado de equipo propio, así como de una sala de sesiones ex profeso.
Para ese entonces, la que fue primero la Cárcel Pública “Aquiles Serdán” edificada por el general Rafael E. Melgar, que el controvertido y polémico Margarito Ramírez Miranda, ampliara para convertirla en la Penitenciaría del Territorio en 1954, estaba abandonada, debido a que ya había sido inaugurado un año antes el actual Centro de Readaptación Social.
Luego de planificar el diseño arquitectónico y estructural del edificio, el 7 de Agosto de 1978, fue colocada la primera piedra de una nueva plaza que llevaría el nombre del general Lázaro Cárdenas del Río, al igual, que la explicación de las obras de remodelación del Palacio Municipal.
Con esa gran noticia en los medios locales que circulaban en aquel entonces, amanecieron los capitalinos hace 45 años, en aquellos aún para muchos inolvidables años del autogobierno.
La primera piedra de la nueva ágora, estuvo a cargo del licenciado Jesús Martinez Ross y Hernán Pastrana Pastrana, luego pasaron a la planta baja de palacio para recibir una amplia y detallada explicación de los trabajos que sería objeto, dirigidos por el arquitecto Manuel Cirerol Galán, el hermoso mural de Bertha Sandoval Romero alusivo al preclaro yucateco cuyos apellidos son la raíz de nuestro gentilicio, fue mudo testigo de lo anterior.
De esa forma iniciaron los trabajos en forma en la sede oficial de la comuna othonense, simultáneamente con la nueva plaza. Se compró mobiliario, hicieron ajustes y distribución en el interior del edificio para las aéreas administrativas, así como una Sala de Cabildos para las sesiones de ese cuerpo legislativo, mientras la cárcel pública era demolida y aplanado todo el terreno que separaba a ambas construcciones.
Previo a todo esto, el H. Cabildo ya había aprobado el uso oficial del escudo que diseñó el gran muralista payobispense Elio Carmichael, así como los colores oficiales institucionales del municipio, publicado el acuerdo respectivo en Junio de 1978 en la gaceta oficial del Estado, sobre lo cual, hablaré en otra ocasión.
La obra avanzaba considerablemente, la nueva fachada atemporal y moderna del Palacio Municipal iba tomando forma junto con la plaza cívica. El 24 de Noviembre de ese mismo año fue inaugurado, luciendo radiante tanto en el interior como el exterior, la plaza esperaría al año siguiente, pero les adelanto que su nombre oficial es “Alameda Gral. Lázaro Cárdenas del Río” y no “Parque de la Alameda” como empezaron a llamarla desde 2019, aún está visible la placa que así lo avala, junto con la del Palacio Municipal, para nuestra fortuna.
Esta es una breve reseña de ese sitial histórico estrechamente vinculado a la historia de esta ciudad capital, pues evoca el resurgimiento después del “Janet” que impactó en Septiembre de 1955 y los primeros pasos con firmeza durante esos años del autogobierno en manos de los quintanarroenses.
Y aunque no está declarado legalmente como Patrimonio Cultural Tangible del Estado lo es y debe tratase siempre como tal.
El 7 de Agosto de 1978; Hernán Pastrana Pastrana y el licenciado Jesús Martínez Ross, Presidente Municipal y primer Gobernador Constitucional del Estado, respectivamente, colocan la primera piedra de lo que sería la Alameda.
Al fondo aquel edificio que primero albergó a la Primera Delegación de Gobierno, a partir de Mayo de 1964 y al convertirnos en Estado Libre y Soberado, el 8 de Octubre de 1974, se eligió como la Sede Oficial del Municipio Othón P. Blanco, desde el 10 de Abril de 1975.
En primer plano y de izquierda a derecha: el ingeniero Arturo Villanueva Madrid, Hernán Pastrana Pastrana y el licenciado Jesús Martínez Ross, observan con atención el dibujo arquitectónico de la nueva fachada del Palacio Municipal.
Atrás a la derecha: el licenciado Miguel Mario Angulo Flota y Don Aurelio Aranda Trigueros.
La antigua Cárcel Pública “Aquiles Serdán”, después Penitenciaría del Territorio, antes de ser demolida.
Colores y diseño del actual Palacio Municipal, con el escudo oficial diseñado por el ilustre artista plástico Elio Carmichael.