Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- La percepción de inseguridad de la población mexicana se colocó en septiembre pasado en su nivel más bajo desde que existen registros, es decir, desde hace 10 años, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) comenzó a elaborar la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
En el noveno mes de este año, 61.4 por ciento de la población de 18 años y más, residente en 75 ciudades, consideró que es inseguro vivir en su ciudad, lo que representa una disminución con relación a lo registrado en junio de 2023, cuando el universo fue de 62.3 por ciento, de acuerdo con los resultados de la encuesta, dados a conocer por el Inegi.
En diciembre de 2018, al inicio de esta administración, 73.7 por ciento de la población consideraba insegura la ciudad donde vivía.
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En la encuesta, correspondiente al tercer trimestre de 2023, las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Fresnillo, con 95.4 por ciento; Ciudad Obregón, 92.3 por ciento; Zacatecas, 92.1 por ciento; Uruapan, 91.5 por ciento; Naucalpan de Juárez, 87.3 por ciento, y Toluca de Lerdo, con 86.2 por ciento.
En contraste, las ciudades donde la percepción de inseguridad resultó menor fueron: la alcaldía Benito Juárez, con 15.8 por ciento; Piedras Negras, 19.7 por ciento; San Pedro Garza García, 20.8 por ciento; Cuajimalpa de Morelos, 21.4 por ciento; Puerto Vallarta, con 22.5 por ciento y Los Mochis, con 24.1 por ciento.
Según el informe, en cuanto a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en septiembre de este año, 70.8 por ciento de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 64.2 por ciento en el transporte público, 55.4 por ciento en el banco y 54.1 por ciento en las calles que habitualmente transita.
Durante el tercer trimestre, 48.1 por ciento de la población manifestó que modificó sus hábitos respecto a llevar cosas de valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito. Además, 42.8 por ciento modificó rutinas en cuanto a permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda, mientras 41.9 por ciento reconoció haber cambiado hábitos de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche y 26.6 por ciento cambió rutinas relacionadas con visitar parientes o amigos.
Las personas encuestadas, señaló el Inegi, consideraron que, en los próximos 12 meses, la situación de la delincuencia e inseguridad en su ciudad seguirá igual de mal. Por otra parte, 24 por ciento refirió que empeorará. En contraste, 18.3 por ciento dijo que la situación de la delincuencia e inseguridad en su ciudad seguirá igual de bien y 22.6 por ciento manifestó que mejorará.
Con información de La Jornada
