Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Este 5 de octubre se cumplen 20 años del nacimiento del programa Pueblos Mágicos, el cual enaltece a todas aquellas localidades del país que tienen un atractivo natural y cultural único, siendo Huasca de Ocampo, en Hidalgo, el primer municipio en obtener este distintivo.
Actualmente existen 132, siendo el Estado de México y Puebla, las entidades con el mayor número de ellos: 10 cada uno. Por ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó este martes que en dicha fecha se celebre el Día Nacional de los Pueblos Mágicos.“Y nos quedamos cortos, porque vivimos en un país de miles de Pueblos Mágicos y mucha belleza. Pero de esos 132, la misma gente ha logrado mejorarlos y embellecerlos […] Yo invito a los mexicanos, mujeres y hombres que saben de la importancia de nuestras tradiciones, de nuestras culturas, a que los visiten”
Por su parte, Miguel Torruco, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), celebró el reconocimiento a estas localidades y sus habitantes, pues son la vanguardia en el desarrollo de un modelo de turismo con una visión social, incluyente y sostenible.
Señaló que son los protagonistas en esta reactivación económica del sector turístico y el escenario perfecto para viajar después del confinamiento por la pandemia de COVID-19, siempre atendiendo las medidas sanitarias establecidas por el gobierno.“En los Pueblos Mágicos encontramos la amplia riqueza de México expresada en: sabores, colores, tradiciones, leyendas, historia, artesanías, naturaleza, que son nuestra herencia, nuestro legado”
Los cinco favoritos
Si bien todos poseen su magia, algunos han destacado por ser los preferidos de los viajeros tanto nacionales como extranjeros, según información de la Sectur y Visit México. Aquí te los presentamos.
Bacalar, Quintana Roo
Una de las joyas del Caribe Mexicano que hipnotiza por los distintos tonos de azul de sus aguas y el purpura de sus cielos durante los atardeceres.
Aquí no solo encontraras arena fina y olas cálidas, también siete cenotes distribuidos a lo largo de este cuerpo de agua de 43 kilómetros de longitud.
Izamal, Yucatán
Un tono amarillo y ocre resalta en todas las construcciones de un destino, el cual es el único centro ceremonial habitado. En sus calles se fusionan tres épocas distintas: el pasado prehispánico, época colonial y la vida actual.
Se acoge así a los visitantes que llegan atraídos por el Convento de San Antonio de Padua y su patio cerrado, el más grande del continente.
Santiago de Bernal, Querétaro
Sin duda uno de los más encantadores al estar en clavado en una región vitivinícola, además de ser la puerta de entrada a la Sierra Gorda.
La Peña de Bernal es su ícono más importante, pero además de ofrecer hermosos paisajes, cuenta con una amplia propuesta de gastronomía típica y artesanías locales.
San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Aquí parece que el tiempo se detuvo en algún momento de la historia gracias a que conserva intacta una arquitectura de estilo barroco y neoclásico. Sus balcones floridos y su hermoso Centro Histórico han hecho que más de un turista se enamore de este lugar.
Su clima frío invita a disfrutar de un café, cultivado en la región, o bien, una de cacao, mientras se goza del aire cosmopolita y legado indígena al mismo tiempo.
Huasca de Ocampo, Hidalgo
Se trata de un pintoresco refugio del centro del país que atraer a los visitantes con sus prismas basálticos. Estos conforman uno de los espacios naturales más bellos de todo México.
Lo anterior unido a sus sitios históricos, calles empedradas y paseos románticos lo convierten en un destino sobrecogedor. No por nada fue el primer Pueblo Mágico.
Con información de Infobae