Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Se acerca la jornada electoral más grande en la historia de México y con ella la amenaza de una mayor violencia en contra de políticos y aspirantes a un cargo de elección popular.
Tan sólo en los últimos días, dos políticos locales fueron asesinados y uno más fue atacado: el exalcalde de Atlixtac, Guerrero, Marcelino Ruíz Esteban (PRD), el cual buscaba la reelección del municipio y que el pasado miércoles fue asesinado junto a su esposa Guadalupe Guzmán Cano.
Mientras que este sábado, José Alejandro Naredo García, dirigente municipal del PRD en Cuitláhuac, Veracruz, fue atacado a balazos en la vía pública. Asimismo, el pasado jueves, Porfirio Hernández Aparicio, quien aspira a la candidatura de Morena a la alcaldía de Jalpan, Puebla, fue objeto de un ataque armado, resultando herido de gravedad.
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Estos casos se suman a los 1,610 ataques, asesinatos, y amenazas que la organización Data Cívica contabiliza de 2018 a 2023 en su reporte “Votar entre Balas: Entendiendo la violencia político criminal en México”.
De acuerdo con el informe, entre 2018 y 2023 fueron asesinadas 105 candidatas(os), precandidatas(os) y ex-candidatas(os); no obstante, con corte al 17 de enero pasado, ya se contabilizaban otras cinco víctimas más a las reportadas en los últimos días, lo que daría un total de siete asesinatos de aspirantes.
“Durante los primeros días de enero, preocupantemente, ya han asesinado a tres precandidatos y una aspirante a cargos municipales, así como a una precandidata al Senado de la República. Los asesinatos han ocurrido en Chiapas, Colima, Morelos, Michoacán y Ciudad de México, dos de ellos formaban parte de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), dos más de Movimiento Ciudadano y una víctima más de Morena. Así que enero de 2024 ya es el enero más mortal para las y los candidatos durante los últimos 5 años”, alertó la organización.
Asimismo, se precisó que en el mismo periodo de los años electorales anteriores no hubo una cantidad similar, a la de este 2024, de personas candidatas asesinadas ya que, en enero de 2018, se registraron dos víctimas y en enero de 2021 hubo una persona asesinada, “por lo que no se había visto el nivel de violencia mortal como lo estamos viendo durante este año que empieza”.
Género y partido
Data Cívica apuntó que el 86% de las y los candidatos asesinados en los últimos cinco años han sido hombres y el 14% mujeres. El 86% contendían a cargos municipales, el 10% cargos a nivel estatal y el 4% eran candidatas(os) a diputaciones federales.
Guerrero ha sido el estado en donde han asesinado a más candidatas y candidatos: 16 en los últimos 5 años, en Veracruz han asesinado a 15, y en Guanajuato, Estado de México y Oaxaca, han matado a 10 personas candidatas en entidad.
En cuanto a partidos políticos, el 25% de las y los candidatos asesinados contendían por Morena, el 18% por el PRI, 13% por el PAN, y 10% por MC y PRD cada uno, “por lo que ningún partido político se ha salvado de la violencia político-criminal”.
La organización destacó que esta base de datos, que incluye monitoreo de los casos de funcionarios o elementos de seguridad pública que han sido atacados fuera de sus funciones, al considerar que hay un intento del crimen organizado de incidir en la política, registra que 2023 cerró con 574 víctimas de violencia político-criminal por parte de grupos de la delincuencia organizada, mientras que en el 2022 se registraron 486.
“Pero si en el recuento total dejáramos fuera a este tipo de cargos, registramos 264 víctimas de violencia político-criminal durante 2023, cifra que continúa siendo mayor que el conteo de 2022 en 16 víctimas”, subrayó.
Deterioro institucional
Sobre este tema, Andrea Samaniego, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, destacó que estos ataques responden a un entorno que está permeado por la violencia, principalmente de grupos criminales que tienen intereses en ámbitos estatales, pero más a nivel municipal.
“Tienen intereses en poner o en qué determinadas personas lleguen a las candidaturas, a ocupar cargos de de elección popular (…) En 2018 se observó que efectivamente conforme avanzaba el periodo electoral iba incrementando esta violencia, por lo tanto está esta situación que ahorita nos acontecen, no es algo que desgraciadamente nos sorprenda”, expresó.
Asimismo, consideró que el aumento de estas agresiones va de la mano de un deterioro institucional, sobre todo a niveles locales, donde la presencia y poder de de los cárteles es notoria, que incluso pueden financiar campañas y donde la justicia electoral no actúa de manera adecuada.
“La fiscalía tanto la federal como las estatales, tienen áreas especializadas para atender delitos electorales sin embargo, como no siempre hay elecciones, muchas fiscalías trabajan con personal que es temporal; no cuentan con un área siempre funcional (…) esto también nos habla de que la fiscalías en lo general están rebasadas para la cantidad de delitos que se cometen, no tienen personal suficiente y no tienen los recursos”, destacó.
Subrayó que en la contienda electoral existen descalificaciones y campañas negras para acceder al poder, por lo que la violencia puede crecer hasta llegar al asesinato.
Con información de El Economista