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CANCÚN. – El ataque en la Zona Hotelera que tuvo como desenlace la muerte de un niño de 12 años no fue una confrontación entre bandas rivales por la disputa de territorio sino un ataque directo contra el Hote Rui Cancún, según datos preliminares de la investigación.
Así, un día de playa en el kilómetro 8 de la zona hotelera pletórico de turistas y bañistas locales, nacionales e internacionales se convirtió en un desenlace trágico que enlutó a una familia de Cancún.
Durante el pasado fin de semana, un trágico hecho delictivo tuvo lugar en la playa del hotel Riu Cancún, donde el estudiante del Colegio Boston, Santiago Tadeo Bedolla Martínez, de 12 años, perdió la vida, por una bala perdida disparada por crimínales que huyeron impunemente.
Santiago cursaba el primer grado de secundaria y residía en Cancún con su familia.
En una investigación realizada por Red Informativa del Sureste (RIS) testigos presenciales, entre ellos turistas y bañistas locales, informaron, que el ataque no fue una balacera entre grupos delictivos ni un enfrentamiento entre narcomenudistas, sino un ataque directo contra las instalaciones del hotel.
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Según los relatos de los bañistas que presenciaron los hechos, fueron 4 sujetos quienes llegaron desde el mar a bordo de dos motos acuáticas.
La primera moto, con dos individuos, se acercó al hotel y sin descender, desde el mar, el pasajero que viajaba atrás, disparó contra las instalaciones hoteleras en varias ocasiones, antes de retirarse con rapidez.
Poco después, la segunda moto acuática, se colocó frente a la playa y también desde el agua el sujeto que viajaba sentado en la parte traeera de la moto, también disparó contra el hotel en repetidas ocasiones.
Los testigos describieron las armas utilizadas como si fueran armas grandes, con cargadores largos y muy visibles, al parecer tipo subametralladoras con las que dispararon, “muchas veces y no les importó que ahí habían familias, con mujeres y niños”.
Los 4 delincuentes que se transportaban en las dos motos acuáticas, tras realizar varios disparos, huyeron por el mar sin ser perseguidos, ante la falta de vigilancia marítima efectiva en la zona de playas.
Los gritos de mujeres, niños y bañistas locales, así como turistas nacionales e internacionales, fueron el marco que derivó en sorpresa y terror porque una familia lloraba al percatarse de que un niño recibió un balazo.
Era el menor de 12 años que jugaba en la playa, en presencia de sus familiares que lo habían llevado a la playa de Cancún para disfrutar el mar.
Y que de forma trágica fue alcanzado por las balas disparadas por delincuentes que en su afán delictivo y tras lanzar un mensaje criminal contra las instalaciones de un hotel le arrebataron la vida a un estudiante de secundaria.
Este incidente pone en evidencia la carencia de patrullaje y vigilancia realmente efectiva en el mar, responsabilidad de la Capitanía Regional de Puerto bajo la Secretaría de Marina Armada de México.
Pues nada justifica una acción criminal de esta magnitud en las playas más famosas de la zona hotelera de Cancún y ante decenas de bañistas y turistas.
Más aún que los criminales hayan perpetrado el ataque contra las instalaciones hoteleras del RIU Cancún y hayan logrado escapar por el mar con facilidad.
Tras él lamentable y grave hecho delictivo que enlutó a una familia. El Colegio Boston, a través de sus redes sociales, expresó su profundo pesar por la pérdida de Santiago Tadeo Bedolla Martínez, y extendió sus condolencias a la familia y amigos del estudiante.
En un comunicado, la institución educativa lamentó la sensible partida de Santiago y aseguró a la comunidad escolar su apoyo en estos momentos difíciles.
“Con profunda tristeza y pesar, nos dirigimos a ustedes para comunicar el fallecimiento de nuestro querido estudiante Santiago Tadeo Bedolla Martínez, quien ha partido de manera prematura. Expresamos el más sentido pésame para la familia y amigos. ¡La Comunidad Boston está con ustedes!” publicó el Colegio Boston.
Mientras tanto, comunidad de Cancún se encuentra consternada por este acto de violencia que ha arrebatado la vida de un niño y también estudiante.
Pues aunque las autoridades continúan investigando para dar con los responsables; no hay un solo detenido.
Hasta ahora la impunidad rodea un grave hecho criminal, pues de un ataque contra instalaciones hoteleras, una familia de Cancún perdió a su hijo.
Red Informativa del Sureste (RIS)