Edgar Prz
Hace algunos años ser motociclista era sinónimo de rebeldía, de alzar la voz y de manifestar su repudio por lo que acontecía. Era la época del Peace & Love, de los Festivales musicales de Woodstock, de Avandaro, el reflejo de la juventud que no coincidía con las políticas públicas, era su repudio a las guerras, Vietnam en su apogeo.
Así los motociclistas se agruparon en Clubes, en cofradías. El tiempo fue pasando y esa rebeldía se transformó en la aceptación de otra realidad. Ahora grupos de motociclistas participan en viajes, reuniones entre ellos, encuentros para intercambiar experiencias y ahora hay clubes con diferentes niveles. La motocicleta actualmente es usada más como vehículo de transporte que de paseo. Sirve mucho para el apoyo familiar para llevar a los niños a la escuela, para ir de compras al mercado, para trasladarse al trabajo, en fin es un vehículo utilitario. Hay que diferenciar las motos que en su mayoría transitan en las ciudades y las que circulan en las zonas rurales, el uso es diferente.
Esta semana “ los honorables diputados” de la actual legislatura, aprobaron modificaciones a la Ley de Movilidad y movieron el avispero, no son nada sensatos, menos prudentes. Están legislando para crear escenarios impopulares, para molestar a grupos de ciudadanos que utilizan las motocicletas.
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Habiendo tanto por hacer, por legislar, por apoyar a la gente, se van por lo más burdo, lo más sucio, atentan contra la ciudadanía, la atacan con más imposiciones y su argumento es endeble. Mejor deberían darle más presupuesto al área de Justicia y vigilar que se traduzca en mejores salarios y prestaciones para el personal, están muy mal pagados, ganan más los profesores que los Ministerios Públicos y el trabajo de estos lleva mayor riesgo y en ocasiones arriesgan su vida y la tranquilidad de su familia. La gente se cansa de tanta lentitud para resolver sus asuntos, se enoja al darles dinero para gasolina, para medio empujar su expediente. Falta personal y una mayor motivación, eso deberían legislar y no ver cómo perjudicar a la gente.
Si la preocupación es uniformarlos para identificarlos, porque no se ponen uniforme las y los diputados para que la gente los conozca y les pueda exigir mejores resultados, no lo cree usted? el burro hablando de orejas…
Su argumento principal es limitar el número de pasajeros, merced a los elevados índices de violencia y a que es un vehículo muy requerido por los grupos de sicarios. Han detectado que más del 80 por ciento de los crímenes, asesinatos y violaciones se cometen empleando la motocicleta. Aquí surge la interrogante, Será que con estas nuevas disposiciones se reduzcan los índices de violencia?, Será que la prenda de ropa más usada en este sexenio, el chaleco, sea el método mas adecuado? Ahora parecerán reos con su número de matrícula en su espalda, solo falta que los chalecos sean color guinda? Para que en automático los motociclistas se transformen en Siervos de la Nación.
Será que el empleo de este método no sirva para acusar a otros, mediante el empleo del chaleco en otra motocicleta? Habrá que llevar al oculista a los policías de tránsito para que puedan ver bien los números. Al adoptar estás estrategias en automático bajarán los índices delictivos? Están exigiendo que la gente se uniforme para rotular el número de placas, ya se habrán preguntado cuántas motos sin placas circulan? Porque no obligan a los Ayuntamientos y a las dependencias de gobierno a emplacar sus vehículos para que den el ejemplo? Sus enormes parques vehiculares infringen está reglamentación, no debería haber distingos en el reconocimiento que las autoridades son empleados del pueblo y no al revés…
Hubo un acercamiento con Cristina Torres, entiendo que ella representa otro poder el Ejecutivo, entonces ella les enmendara la plana? No son capaces los honorables diputados de dar la cara, de seguir ocultos y actuar de manera clandestina, que legisladores tenemos?…
El 9 de Agosto tendrán una respuesta los motociclistas sino van a incendiar el estado. Hubiera sido mejor poner a prueba esta medida por 6 meses o un año y monitorear las estadísticas para verificar si desciende el nivel de violencia, o es el mismo o es igual. No hay que ser impositivos hay que usar el diálogo, hay que hacer “gente a la gente”. Esta legislatura se va con la cola entre las patas, aborto la cafetería y la calentura que originó la ley chaleco, es lo malo poner gente sin capacidad, sin compromiso social y apoyarse en suplentes para que tomen estás decisiones, salen debiendo y con la cara llena de vergüenza, ojalá usen cubre boca para que no muy rápido los reconozcan , no lo cree usted?…
Mejor seguiré caminando y cantando, “te conozco desgraciao, aunque vengas disfrazao. Tu cerebro te delata y te deja como rata”…