Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Productores cañeros del sur de Quintana Roo pospusieron el arranque de la zafra 2023-2024 hasta que las condiciones climáticas permitan la quema de la caña pues por ahora la lluvia mantiene inundados la mayoría de los cañales y esto podría generar pérdidas para los productores.
Benjamín Gutiérrez Reyes presidente de la Asociación de Productores Cañeros de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) dijo que se había firmado el acuerdo para iniciar con la quema de la caña el día 6 de noviembre e iniciar la producción de azúcar el 8 de noviembre, sin embargo, debido a las lluvias este inicio ha sido aplazado sin que se tenga una fecha de inicio.
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Benjamín Gutiérrez comentó que ya se preparan brigadas para realizar recorridos por los ejidos y evaluar si hay daños en parcelas por inundación, por lo que en caso de que existan o se reporten daños, tendrán que solicitar la intervención de su aseguradora agrícola.
El dirigente cañero declaró que además se emprenderán acciones para asegurar el pago del remanente de 144 pesos que corresponde a los productores por cada tonelada de caña entregada al ingenio San Rafael de Pucté, conforme lo estipula la legislación cañera vigente.
Un dato importante es que además de las inclemencias del tiempo se siguen enfrentando a la escasez de mano de obra, ya que muchos de los jornaleros continuan trabajando en las obras del Tren Maya.
Por ahora se requiere de al menos 2 mil 800 cortadores cañeros, pero hasta el momento solo han logrado la mitad.
Otro dato relevante es que en la Zafra anterior 2022-2023 no se logró la meta proyectada, debido a las contingencias climatológicas y la falta de mano de obra. Para ese periodo se estimaba cosechar por lo menos un millón 650 mil toneladas de caña de azúcar, pero solo se alcanzó un millón 180 mil, resultando en pérdidas económicas para muchos productores.
