Matilde Zamora/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- En vísperas del proceso de transición, mujeres exigen a diputados de la Décimo Sexta Legislatura aprueben la ley de violencia vicaria presentada por la diputada panista Kira Iris San en el proceso electoral pasado.
En pleno periodo de receso, y a menos de 60 días para que inicie la transición en el Poder Legislativo, la activista Ariadne Song anunció una protesta más para que los diputados integrantes de la Comisión de Justicia, y Comisiones Unidas “asistan al Congreso, y aprueben el dictamen de la iniciativa de Ley de Violencia Vicaria, de tal manera que pueda ser aprobada en un periodo extraordinario antes de que concluya su periodo”.
La protesta se llevará a cabo en la “anti-monumenta” instalada el jardín del Congreso, a las 12 del día.
El llamado específicamente es para los diputados: Luis Fernando Chávez, Edgar Gasca, Fernanda Trejo de Morena; José Luis Toledo de Movimiento Ciudadano (MC), quien en los últimos días presumió “vacaciones en París”; las diputadas del PRD, Iris Mora Vallejo, y Ana Pamplona Ramírez; los “sin partido” Pedro Enrique Pérez Díaz (antes del PRD), Carlos Rafael Hernández Blanco (antes del PRI), José Luis Guillén (antes del MAS); los panistas Eduardo Martínez Arcila, y Reyna Durán Ovando.
“Les pedimos como nuestros representantes de las mujeres e infancias en todo Quintana Roo, fortalezcan esfuerzos sin importar intereses partidistas, asistan a la sesión de Comisiones Unidas para aprobar el dictamen, son madres desesperadas a quienes les arrebataron hijos e hijas, y están viviendo un infierno en vida sin ellos. Les pedimos hacer conciencia, cumplir con su deber aprobar leyes que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía”, reprochó Song.
En entrevista Ariadne Song aseguró que no se trata de un tema de desconfianza a los diputados electos, que por cierto al llegar al Congreso del estado, Morena y aliados ocuparán 21 de los 25 espacios en la legislatura, pues asegura que urge que la iniciativa de ley sea aprobada ante necesidad de las mujeres víctimas y los menores de edad, que fueron separados de sus madres con una violencia sistemática, que partió desde el agresor “el padre” hasta los jueces del Poder Judicial.