Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- El senador Emilio Álvarez Icaza Longoria rechazó que la Ley de Amnistía que pretende ser aprobada este lunes por el Morena en el Senado de la República cumpla con las especificaciones de una legislación “cuyo propósito sea la justicia transicional”, y que, por el contrario, es “un divertimento político ante la erosión de la imagen del presidente”.
En entrevista con Proceso, el senador independiente se sumó a la pretensión de los partidos opositores al partido del gobierno a no asistir a la sede del Senado si no se discuten iniciativas que den respuesta a problemáticas derivadas de la crisis sanitaria por la pandemia de covid 19.
La Ley de Amnistía que pretende ser aprobada este lunes en el Senado fue previamente aprobada en la Cámara de Diputados en diciembre pasado, está enfocada a liberar a personas procesadas en el fuero federal por delitos contra la salud, como portación de drogas, aborto y robo simple y sin violencia ni armas de fuego, así como presos políticos e indígenas que no hayan tenido un juicio justo.
La legislación fue retomada luego de que el jueves 16 el presidente Andrés Manuel López Obrador urgiera al Senado votar a favor, supuestamente, para liberar a presos mayores de 60 años, con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas, “porque no cometieron delitos graves” -consideraciones que no se contemplan en la ley aprobada por la Cámara de Diputados- y con ello despresurizar las prisiones como una medida de contención del nuevo coronavirus.
Para Álvarez Icaza, de aprobarse la legislación, ni siquiera atendería el problema de la pandemia porque el 80 por ciento de los presos son del fuero común y no federal y, “en sus propios números”, beneficiarían a 6 mil 200 personas y, en el caso de mujeres procesadas en el fuero federal por interrupción del embarazo, son sólo 25.
“Ni siquiera va a ayudar a la pandemia, porque los transitorios de la ley hablan de unos plazos de aplicación que, si bien nos va, estamos hablando de 60 días. Nos lo quieren vender como un acto humanitario y casi como un acto heroico, pero no lo es”, sostiene Álvarez Icaza, expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del otrora Distrito Federal.
Para el senador, la llamada Ley de Amnistía del gobierno de López Obrador es de “una enorme hipocresía”, toda vez que ha promovido “una serie de propuestas de carácter punitivo, que lo que han hecho es saturar el sistema penitenciario que de por sí es un sistema desastroso y corrupto”, como lo es la reforma constitucional al artículo 19 para aplicar la prisión oficiosa en términos generales.
Puntualizó que la legislación aprobada en la Cámara de Diputados no atiende los términos de una auténtica ley de amnistía, que se necesita en México, que “es un ejercicio de justicia transicional, de revisión de los excesos del poder en el pasado, actos de impunidad y de corrupción, y que genere un mecanismo que ayude a la justicia del presente”.
Dijo que, si el presidente quiere despresurizar las cárceles, lo que tendría que hacer es llamar a los gobernadores para promover preliberaciones, medidas para lo cual no se requiere la participación del poder legislativo, y recordó que recientemente el Estado de México, dejó en libertad a unos mil presos para evitar la propagación del virus.
De acuerdo al Primer Informe de Gobierno del presidente López Obrador, hasta el 31 de junio del año pasado había 200 mil 753 presos, de los cuales 169 mil correspondían a reos del fuero común, mientras que los del fueron federal sumaban 31mil.
En tiempos de emergencia sanitaria, Álvarez Icaza consideró que el Senado tendría que estar activo de manera permanente, y de forma virtual, para atender las diversas problemáticas que ha traído la pandemia.
“Tendríamos que estar hablando de cómo ayuda el Senado a salvar vidas, para ayudar a los médicos, para rescatar la economía para hacer un programa de contención del hambre en lugares donde ya está ocurriendo, y no ser partícipe de un divertimento político ante la erosión de la imagen del presidente”, concluyó el senador.