Por: Jorge Martínez Lugo
• ¿Qué es peor, la oncena trágica de Félix-Borge o la multi-traición de CJ?
• Pacto de impunidad 4T para el embajador que va rumbo al Senado.
• El dinero cura traumas de la infancia.
Un año sin Carlos Joaquín, el arquetipo del político corrupto trepador priista, que se disfrazó de amarillo-azul para la gubernatura y ahora verde-guinda en busca de la Senaduría.
De ser un empresario venido a burócrata, se aprovechó del apellido para escalar a la alcaldía de Solidaridad, diputado federal y gobernador.
Después de su traición al PRI, llegó en hombros a la gubernatura y de inmediato siguió con las traiciones.
Enseguida vendió al PRD, después que le entregó la candidatura en casa de Agustín Basave Benítez, entonces dirigente nacional; pero pronto rechazó ser “chairo” PRD y se cambió a “fifí” PAN.
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Luego traicionó al mismo PAN, siendo presidente de los gobernadores panistas (GOAN), actuó como caballo de troya obradorista, socavando al panismo desde sus entrañas.
Al mismo tiempo traicionó a los quintanarroenses al no cumplir con su promesa de cambio y siguió con el saqueo de recursos públicos y despojos a particulares, montado en la misma estructura de crimen organizado de cuello blanco, montada por sus dos antecesores de la oncena obscena.
A año y medio de rendir protesta, desde las elecciones de 2018 la población le mostró su rechazo con la primera derrota electoral; luego vinieron las derrotas de 2019, 2021 y 2022. Mientras, él, su hijo, su esposa y familia saqueaban al erario y despojaban de sus bienes a particulares vulnerables legalmente.
El pacto de impunidad CJ-AMLO, lo protege para no ir a la cárcel, sino lo premia con una de las embajadas más importantes de México, como es Canadá. Desde ahí está trabajando su candidatura a la Senaduría por el partido verde, pero con camiseta del partido guinda.
A un año de haber dejado el poder, CJ se sigue burlando de los quintanarroenses; avanza en su propósito de ser Senador, consolidar su blindaje criminal y seguir emulando a su hermano Pedro; todo para borrar traumas de la infancia, con dinero, mucho dinero, que todo lo sana. Usted tiene la última palabra.