Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.–El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el paquete económico 2023 “va muy bien el paquete, equilibrado”, además de que no habrá sorpresas en aumentos de impuestos ni de tarifas de energía eléctrica, gas, ni en combustibles.
Dijo que se tiene asegurado un aumento al presupuesto para programas de bienestar y adelantó que para pensiones de adultos mayores será de más del 25%
Expuso que habrá algunos ajustes para liberar fondos al desarrollo, pero no a salarios, ni habrá despidos.
“Cuando llegué, ya lo saben ustedes, la Oficina de Presidencia tenía un presupuesto de tres mil 600 millones y este año son 600, tres mil menos. Entonces ya no va a aumentar. Y vamos a seguir con la austeridad, ahorrando, ahorrando, ahorrando para poder financiar el desarrollo sin deuda, sin endeudamiento”, aseguró.
“Y traemos el presupuesto para concluir el Tren Maya. Traemos presupuesto para terminar los programas del Istmo, para terminar de integrar la refinería de Dos Bocas, para financiar las dos plantas coquizadoras que estamos construyendo, para seguir modernizando las refinerías, para construir las nuevas plantas termoeléctricas que estamos haciendo en la península de Yucatán, dos que ya se iniciaron, una en Mérida y otra en Valladolid para resolver el problema del abasto eléctrico en toda la península”, señaló.
Sobre si habrá aumento al precio de los cigarros, el mandatario aclaró que no habrá para evitar una práctica irregular de esta industria con los consumidores finales.
“Hay algunos que me han venido a decir que por qué no aumenta el precio de la cerveza y del alcohol y de los cigarros y de los refrescos y de esto y de lo otro. Saben que tenían un truco bien ensayado, le subían al alcohol en impuesto 20 por ciento y ellos le aumentaban 40. Aumentaban el impuesto, digo, aumentaban el precio del producto y le echaban la culpa al gobierno. El gobierno era como el alcahuete”, exhibió.
También llamó a la población a que no haya privilegios fiscales. “Y que no estén pensando que los despachos fiscalistas se las saben de todas, todas, no van a poder (…) no hay influyentismo que valga.
“Que tengan también la seguridad que sus impuestos o, mejor dicho, las contribuciones son en beneficio del pueblo, no para enriquecer a políticos, que eso es un cambio también importante, la gente a veces no pagaba, porque decía: ‘Cómo voy a pagar impuestos si se lo roban todo’”, señaló.
Aprovechó para afirmar que se lleva a cabo una reestructuración de deuda. “Por ejemplo, nunca se había logrado una reestructuración de deuda con Japón, y deuda que estaba contratada a tasas del seis por ciento, del ocho por ciento se reestructuraron a tasas del uno, del dos por ciento (…) Estamos muy bien”.
Con información de Proceso