Por Luciano Núñez
Como dice el mismo AMLO: Fuera máscaras. Pareciera que todavía existen dudas sobre la supremacía que tendrá el Partido Verde en Quitana Roo después de las elecciones pasadas y el reseteo político este fin de semana pasado. En términos reales de poder: tendrán la Sefiplan, del Ejecutivo; la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Jugocopo, en el Congreso; el nuevo magistrado presidente del Poder Judicial, Heyden Cebada, se mantiene cerca de ese círculo y una ex militante del Verde, Ana Patricia Peralta, ahora en Morena, gobernará Cancún desde el 20 de este mes, cinco días antes de que asuma Mara Lezama la gubernatura. Como si fuera poco, tendrán mano para las secretarías ambientales y otros espacios en el próximo gabinete. Nada mal.
Desde el Centro al sureste
No se trata de un asunto que, como la mayoría, se resuelva en terreno quintanarroense: los destinos de Quintana Roo se dictaminan desde el Centro del país, como lo ha sido desde su creación. Es por ello que las señales son claras: AMLO hizo una alianza con el gobernador Carlos Joaquín, a quien llevará a su gobierno, según anunció, apenas concluya su administración; y en esa alianza, o como parte de ese pacto, fueron incorporadas las mujeres más cercanas al gobernador: Cristina Torres, a Morena; y Yohanet Torres, al partido Verde: quien fuera la mano derecha del mandatario en materia de finanzas. Y en todo este entramado político, AMLO retuvo en el proceso pasado a la senadora de Morena, Marybel Villegas, para que no se fuera a Movimiento Ciudadano, mirando el escenario de ruptura que se avecina para 2024.
¿Qué podría her pasado si Marybel Villegas se iba? El abultado margen con el que ganó Mara Lezama, superior al 50 por ciento, quizás no hubiese sido el mismo. Es un hecho que la senadora sumó su caudal político, que no es poco. Y la misma confirmación la dio Morena, al prometerle espacios para que no migrara, según dijo la propia senadora, en un acuerdo con el secretario de gobierno, Adán Augusto.
La eclosión del asunto fue la no asistencia de la senadora con licencia a la toma de protesta, como ella misma anunció por sus redes, dado que no se cumplieron para ella los términos del acuerdo. ¿Quién fue el gran ganador en todo este río revuelto: el Partido Verde. Y el gran perdedor, el prácticamente desaparecido bloque PAN-PRD, que miran todo desde un rincón muy lejano, incluso, sin saber qué pasará con las nebulosas cuentas del Congreso, que heredó Eduardo Martínez Arcila, que también tenía una abultada nómina en Derechos Humanos.
Villegas Canché todavía espera un paso salvador: la designación de la Secretaría de Gobierno para reconfigurar su futuro político, que parece, cada vez más lejano de Morena y más cerca de la oposición, desde el senado, como su jefe político, Ricardo Monreal.
El mensaje más contundente fue la foto de AMLO, Carlos Joaquín y Mara, juntos en Ciudad de México, que refleja de manera acabada el pacto en su carril andante y campante. Ella con atuendo de color Verde. Ahora bien, ¿quién correrá con los costos políticos de todo este entramado de traspaso de poder? ¿Morena o el Partido Verde?
Costos políticos
Desde el punto de vista electoral, la ciudadanía votó de manera mayoritaria por Morena, que fue el claro ganador en las urnas; pero en términos de poder político, el ganador fue claramente el partido Verde. Lo cierto también es que Morena no presenta cuadros que se distingan por su alto perfil político, sus representantes andan preocupados por armar empresas editoriales y aprovechar al máximo cada espacio de poder, como el hecho de haber integrado a toda la familia morenista en la estructura del partido. En ese sentido, el ascenso del Partido Verde tampoco es azaroso: se debe a esos groseros errores del partido guinda y el Gobierno del Cambio que concluye, que dejará las marcas PAN-PRD en el sótano, con apenas un diputado en el nuevo congreso y el PRD en camino claro de extinción.
Mix del Verde
El Partido Verde ha echado mano a una mezcla proporcional de cuadros de su cantera, además de haber reclutado algunos cartuchos incinerados de otros partidos, como Susana Hurtado y Cristina Alcérreca, del PRI; e Isaac Janix, ex PT por conveniencia, para encarar así la nueva encomienda.
Lo concreto hasta ahora es que el año preelectoral será todo del Verde y contará con claras ventajas para las elecciones concluyentes de 2024, con el objetivo prioritario puesto es Cozumel, con Renán Sánchez Tajonar, dado que ya tienen Puerto Morelos y Cancún.
La gobernadora electa ha sabido hasta ahora gobernar con esos extraño cruces de esta alianza compleja en la que todos participan, pero ahora con una abrumadora presencia del PVEM en Congreso y Gabinete.
Será un tiempo interesante para ver resultados y saber si, esa alianza que dispuso AMLO desde el centro del país para que gobernara nuestras vidas, será en beneficio de la ciudadanía o de los grupos neoliberales que tanto combate en el discurso desde su púlpito en la Mañanera. Apenas comienza el pacto.
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