Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.-El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que haya presiones de grupos del crimen a su gobierno, pero tiene la conciencia tranquila por dar la orden de liberar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa, porque no tuvo que ver con un contubernio sino con salvar la vida de la población de Culiacán.
También aceptó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intentó mejorar su imagen después de ese operativo fallido, hace tres años. “Pues sí, pero eso lo tiene que hacer cualquier institución, y más en un proceso de transformación”
El presidente agregó que su gobierno debe “tener cada vez mejor imagen pública” y justificó que la autoridad se adquiere con rectitud, ética, moral, “porque si se tiene autoridad moral se tiene autoridad política”. Este mensaje, dijo, aplica para los servidores públicos y para las instituciones, además de que consideró que las secretarías de la Marina y de la Defensa Nacional “están actuando muy bien”.
Al responder si considera que su gobierno ha sido presionado por estos grupos del crimen, el presidente afirmó: “No, porque el frío sabe dónde se arrima, si no se establece complicidad con nadie, no hay ninguna posibilidad de contubernio y aquí está bien pintada la raya: una cosa es la autoridad y otra cosa la delincuencia.
Insistió en que en anteriores gobiernos el problema es que se vincularon no solo con delincuentes, sino entre gobiernos en actos ilícitos y recordó el caso de “Rápido y Furioso” al señalar a las administraciones de México y Estados Unidos en turno.
Detención de Ovidio Guzmán
Recordó que su decisión en el caso de Culiacán se dio luego de la detención de Ovidio Guzmán, lo que provocó la agresión del grupo criminal en unidades habitacionales de militares, “secuestran a militares, se colocan en lugares estratégicos en Culiacán interviene el Ejército y hay respuesta, incluso, le pegan a un helicóptero, afortunadamente aterriza y se pone una situación muy delicada”.
“Cuando me informan sobre cómo están las cosas pienso en la vida de las personas y doy la instrucción de que lo liberen para evitar una masacre y también una afectación a población inocente. Yo no sé qué hubiese hecho otro gobernante, pero tengo mi conciencia tranquila”, señaló.
El presidente dijo que, aunque la detención en Sinaloa se dio al medio día, la situación se resolvió a las 23:00 horas.
Con información de Proceso