Muchos podrán descalificar sin ton ni son al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero el tabasqueño sí cumple sus acuerdos y más aún cuando sale como principal beneficiado.
Según los enterados, López Obrador terminó pactando con el entonces presidente (priista); Enrique Peña Nieto para minimizar al entonces candidato del PAN, Ricardo Anaya, que en plena campaña fue acusado judicialmente.
Cuando llegó a la presidencia López Obrador, quien no se cansó de arremeter contra Peña Nieto cuando era activista y precandidato, ya no hizo nada contra su antecesor, que ahora goza de un exilio dorado en España.
Una historia paralela sería la de Carlos Joaquín González, quien llegó a la gubernatura en una alianza entre PAN y PRD.
En todas las elecciones del sexenio joaquinista, PAN y PRD fueron vapuleados por Morena.
Pero, la derrota panista que más benefició al Presidente, fue en 2021 cuando los cuatro distritos legislativos federales de la entidad, fueron entregados a la alianza Morena y PVEM.
Al Presidente le urgía ganar distritos para conservar su mayoría en la Cámara de Diputados, y Carlos Joaquín le regaló ¡ 4 distritos!
Y de paso, Carlos Joaquín ni metió las manos en la elección de la gubernatura al año siguiente.
Y en su reciente gira a Quintana Roo, López Obrador defendió “a capa y espada” a Carlos Joaquín, que está en espera de ser embajador en Canadá.
Como lo diría el propio Presidente: “amor con amor se paga…”