Lo de Morena (y sus aliados) terminó siendo un desastre.
Y el villano principal del montaje morenista fue el tabasqueño, Óscar Cantón Zetina.
La definición de las candidaturas de Morena acabó, no sólo entre protestas por “imposición” de candidatos, sino en medio de graves señalamientos de corrupción, que llegan hasta a los de más arriba del Partido.
Resulta que en Morena las candidaturas sí tienen precio.
Trascendió que hubo cañonazos que tuvieron como destinatarios a miembros del CEN de Morena, e incluso hay referencias de cifras de hasta ocho ceros en Tulum
Entonces, ¿dónde quedó el partido de no mentir, no robar, no traicionar?
Y, lo peor aún está por venir.
No se ve quién pueda conducir una operación cicatriz.
El detalle, diría el clásico, es que la conducción para definir las candidaturas de Morena podría implicar el desánimo de militantes y simpatizantes y que, algunos de los afectados, incurran en el “despropósito”.
Lo ocurrido este fin de semana, podría significar el inicio de la debacle de Morena en Quintana Roo.
Aunque, la gran ventaja de Morena-QR es que (al menos ahora) no tiene adversario enfrente.