Por Julio César Solís
CANCÚN.- Tras varios años archivado, el proyecto Puente Vehicular Nichupté (PVN) de Cancún finalmente se realizará con una inversión de 4,455 millones de pesos e iniciará su construcción durante el cuarto trimestre (octubre-diciembre) de este 2020.
Surgido como idea original del exgobernador priísta, Félix González Canto (2005-2011) e, incluso, anunciado como “un hecho” por el exmandatario tricolor, Roberto Borge Angulo (2011-2016), la obra está a punto de cristalizarse este año, en la administración de Carlos Joaquín González, de extracción panista.
El PVN formaba parte de dos planteamientos que incluía también el Puente Lagunar Bojórquez, éste último “en espera”.
Ayer (sábado), la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro) presentó oficialmente el bosquejo de 8.7 kilómetros de largo al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera.
La inyección de recursos económicos está planteada a través de Asociación Público Privada (APP) y actualmente se encuentra en etapa de estudio.
Agepro estima que la obra -que tendrá cuatro carriles y una ciclovía- concluya en 2022 e iniciaría operaciones en el tercer trimestre (entre julio y septiembre) de ese año.
Desde la Kabah
El puente pasará sobre la laguna Nichupté para unir el bulevar Luis Donaldo Colosio, a la altura del distribuidor vial Kabah, con el kilómetro 14.5 del bulevar Kukulcán, y así, según el proyecto, mejorar la movilidad entre la zona hotelera y la ciudad.
El diseño, construcción, equipamiento, operación y mantenimiento de la estructura vehicular tendrán un contrato de 30 años, precisó Agepro.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) se encuentra en elaboración.
El Puente Vehicular Nichupté fue ideado desde 2008
El 23 de mayo de 2008, el exgobernador priísta, Félix González Canto, firmó con el exalcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, un convenio para modificar el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) que permitiera la construcción de obras marítimas, específicamente dos puentes sobre las lagunas Bojórquez y Nichupté.
Aquella ocasión, González Canto declaró que no existía quién financiara el puente más pequeño -sobre laguna Bojórquez- aunque buscó hacerlo con recursos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El puente largo, expuso en esa fecha, requería de 2 mil millones de pesos.
“Éste lo trabajamos con el municipio para licitar la obra y que alguna empresa privada recupere la inversión con el cobro del peaje pues requiere una inversión elevada”, dijo Félix González ese día.
La obra conectaría los kilómetros 8 y 9.7 del bulevar Kukulcán, cerca de donde se situaba el restaurante Señor Frogs y mediría mil 528 metros, de los cuales 650 se localizaban sobre la laguna Nichupté.
Originalmente sería de dos carriles e incluiría dos pasos a nivel.
Roberto Borge lo dio como hecho; Semarnat lo declaró inviable
El 16 de agosto de 2011, el entonces mandatario estatal, Roberto Borge Angulo reveló que la SCT otorgó a la Administración Portuaria Integral (API) la concesión para la construcción de los puentes sobre la laguna Nichupté.
En ambos casos las obras cruzarían el cuerpo lagunar.
Meses después ese mismo año, el 29 de noviembre, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Elvira Quezada consideró inviable los proyectos de puentes vehiculares sobre la laguna Nichupté que el gobierno de Quintana Roo incluyó como prioritarios en su plan de gobierno 2011-2016, pues “tendrían un severo impacto en el ecosistema y el paisaje de la zona hotelera de Cancún”.