Blanca Merari Tziu Muñoz está en la lista negra de los alcaldes de la alianza Morena-PVEM que se ha recomendado que no busquen la reelección y por el bien de sus representados, que mejor dieran un paso al costado.
La Alcaldesa de Puerto Morelos presenta números horrendos en la evaluación de su desempeño, pero insiste en seguir otros tres años al frente de este Ayuntamiento.
Y para continuar en el puesto, recurrió a la “vieja confiable” del añejo PRI, de regalar lotes a partir de una invasión alevosa.
En días pasados, ocurrió una invasión en Puerto Morelos, pero los colonos terminaron desalojados.
Al parecer, hubo fallas de cálculo e invadieron el terreno que no correspondía. Al parecer se metieron (o, mejor dicho, los metieron) en predios ya separados por el Gobierno del estado.
Obvio, tras el desalojo, los colonos se enojaron e iniciaron un plantón frente al Palacio Municipal.
Sin embargo, las cosas se “solucionaron”.
Salió al quite la Agencia De Proyectos Estratégicos Del Estado De Quintana Roo (Agepro), que dentro de su nombre rimbombante, su principal tarea es seguir administrando y vendiendo terrenos que aún le quedan al Gobierno del estado, tras la “venta de garaje” que hicieron Roberto Borge y, de refilón, Carlos Joaquín González.
La Agepro, que dirige el “institucional” José Alberto Alonso Ovando, prometió lotes a los “invasores”.
Y regresamos a los viejos tiempos del viejo PRI, cuando en épocas electorales un aspirante a un cargo de elección popular promovía invasiones y repartía lotes a cambio de votos.
En este caso, la Agepro está rescatando a la soldado Merari.
Pese la transformación, todo sigue igual.