Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Transparencia Mexicana y organizaciones ambientales, en conjunto con Ciudadana@s por la Transparencia, señalaron que la corrupción es un acelerador de la crisis ambiental y climática, por lo que instalaron una mesa de co-creación para dar seguimiento a seis alertas de corrupción en temas ambientales.
Como ejemplo de los temas a investigar, están bitácoras que no están actualizadas o publicadas, falta de transparencia en algunos temas o de consultas que no se hacen conforme a los protocolos, por lo que el objetivo es afinar los procesos que tienen que ver con impacto ambiental para que tengan una mirada anticorrupción y se pueda prevenir.
“Estamos haciendo una sinergia muy interesante que no se había dado, especialistas en medio ambiente y anticorrupción, nombrando y poniéndole apellido a procesos que tienen un impacto negativo en el medio ambiente… en conjunto se genera cuál va a ser el producto final y cómo se va a ver, un poco como lo que hicimos con la glossa ciudadana”, detalló Cynthia Dehesa, de Ciudadanos por la Transparencia.
La mesa se hizo en conjunto con seis organizaciones sociedad civil y articula actores clave del gabinete del poder ejecutivo, el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción del Estado de Quintana Roo (Saeqroo) con la Prioridad 32 del Programa de Implementación de la Política Anticorrupción del Estado de Quintana Roo (Paeqroo) y sociedad civil.
“Esta mesa celebra la gobernanza ambiental, enmarcado en el Acuerdo de Escazú y sus principios: Transparencia, Participación Ciudadana y Justicia ambiental. Busca avanzar en la prevención y atención a las seis alertas de corrupción que surgen de la agenda ciudadana, reconociendo a la corrupción como un acelerador de la crisis climática y la crisis de biodiversidad”, agregó.
Las alertas que fueron trabajadas con organizaciones de sociedad civil y personas expertas en materia de crisis ambiental, son las siguientes: omisión de la autoridad en la actualización y publicación de instrumentos de ordenamiento ambiental; incumplimiento de lineamientos para realizar consultas públicas; corrupción en ventanilla: retrasos a modo en gestión de trámites de permisos ambientales, establecimiento de tarifas, entre otros.
Así como procesos de inspección poco eficientes y confiables en las mediciones reales de las concesiones hídricas y la administración del agua; vulneración de derecho de un medio ambiente sano, pérdida de biodiversidad y falta de la reparación del daño en pro de las personas y medioambiente y falta de auditoría, supervisión y rendición de cuentas de la recaudación, uso y destino de los recursos en temas ambientales.