Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
MÉRIDA.- Una semana después de las torrenciales lluvias en Yucatán, en algunas comunidades el agua permanece en niveles extraordinarios.
Según cálculos del gobierno estatal, los daños ascienden a más de cinco mil 400 millones de pesos e incluyen alrededor de ocho mil 300 viviendas y 95 mil hectáreas de cultivos –el 85 por ciento de la superficie trabajada este año–, así como unos 630 millones de pesos en carreteras.
En el municipio de Ixil las siembras de cilantro, cebollitas, chile X’catic y hortalizas resultaron destruidas y son consideradas pérdida total.
Para conocer de manera directa la situación, el gobernador Mauricio Vila Dosal estuvo con los productores y recorrió las áreas siniestradas.
Como en días anteriores, garantizó ayuda a las familias damnificadas.
En la parcela Santa Gertrudis Copó las inundaciones arrasaron sembradíos y aún permanecen con anegamientos.
Los campesinos perdieron cosechas, dinero y fuentes de empleo.
Una vez que la acumulación de agua desaparezca se les dotará de nuevo con semillas e insumos.
“Ánimo, no están solos, estamos trabajando y si lo hacemos juntos, hombro con hombro, vamos a salir adelante. Los yucatecos nos hemos levantado de otras situaciones difíciles, como huracanes en el pasado, y esta no será la excepción”, les dijo el mandatario.
En el centro de esa población evaluó afectaciones en casas e infraestructura pública.
Además, les dejó dos toneladas de maíz para consumo, agua y alimentos que se distribuirán entre quienes más lo necesiten.
El edificio del DIF Municipal que sigue operando como refugio temporal y atiende a 23 personas adultas y 7 menores, entre éstos últimos Galilea B. M., de un mes de nacida, y Antony B. M., de 3 años de edad, quienes tuvieron que abandonar sus hogares con sus padres.