Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició en Quintana Roo algunos cambios en las formas de pago del recibo de luz.
La CFE anunció a miles de usuarios que se dejarán de utilizar en el estado las tarjetas de pago inteligentes, las cuáles se empezaron a inhabilitar a partir de septiembre de este 2023.
La CFE estableció que desde diciembre de 2023, las únicas formas de pago serán la aplicación CFE Contigo, pagos en línea, en bancos, establecimientos participantes y con los recibos de papel CFE.
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Otra opción de pago son los CFEMáticos, que son cajeros de CFE donde se puede realizar el pago directamente.
Las tarjetas de pago inteligentes comenzaron a utilizarse hace nueve años, aproximadamente y en su momento, representó una forma novedosa y práctica de pagar el recibo de CFE.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la tecnología que utilizaba se hizo obsoleta, y resultaba poco práctica para los usuarios.
Las tarjetas de pago inteligente requerían que el usuario tuviera un medidor de luz electrónico. Además, la modalidad cambiaba, y era necesario hacer el pago de manera mensual y no bimestral.
En este caso, el usuario pagaba el día que más le convenía. Las opciones eran los días 1, 5, 10, 15, 20 o 25 de cada mes.
Para pagar, era necesario que el cliente pasara la tarjeta inteligente frente al medidor, para hacer la lectura. Después, tenía que acudir a una sucursal de CFE o a un cajero de CFE para hacer el pago.
Una vez hecho el pago, el usuario debía regresar a su casa y pasar la tarjeta inteligente frente al medidor electrónico, durante unos 20 segundos, para que el dispositivo también registrara el pago.
En caso de no pagar en los 10 días posteriores a la fecha de corte, el servicio de luz se suspendía de manera automática. El medidor podía reactivarse, hasta que se hiciera el pago correspondiente.
La tarjeta inteligente sólo funcionaba con los medidores electrónicos. Además, en caso de extravío, se tenía que pagar 41 pesos para la reposición.
De los beneficios destacables de este sistema, era que el usuario pagaba lo que consumía. La CFE no tenía que realizar estimaciones del consumo, pues la tarjeta lo hacía directamente en el medidor.
Otro punto a favor, era que, en caso de corte del servicio, el usuario podía hacer la reconexión, al realizar el pago correspondiente.