Lo que queda claro tras las campañas, es que estos procesos deben de actualizarse.
El actual marco regulatorio de las campañas da ventajas, quizá no irreversibles, pero ventajas a final de cuentas, al partido hegemónico o dominante.
Y sobre todo faltaron debates.
Si bien, en las elecciones de gobernador, hubo tres, uno organizado por el Ieqroo y otros dos por la iniciativa privada, fueron insuficientes.
Y qué decir de los debates a diputados, en los que sólo hubo uno por distrito legislativo, pero además en el Ieqroo hicieron todo lo posible para que no los viera nadie.
Por lo pronto, ya hay una asignatura urgente: la organización de los procesos electorales debe de actualizarse y el Ieqroo debe de empezar a renovarse.