Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
SOLIDARIDAD.- Stefano Antoniol es uno de los 450 italianos varados en Quintana Roo, quienes no pueden regresar a su país. Ya ha comprado tres boletos y todos se han cancelado por el Covid-19.
Arribó a nuestro país desde el 25 de noviembre. Su pasaje número uno era para el 25 de abril por una aerolínea española, pero días antes le avisaron que por la pandemia se suspendía el vuelo.
De su embajada y el consulado italiano, le recomendaron adquirir otro boleto. Este bar tender procedente de un pueblo con 500 habitantes cerca de Venecia, les hizo caso y compró un ticket en una compañía de origen belga.
La historia se repitió: vuelo cancelado. Volvió a confiar en la aerolínea españoles para el cuatro de mayo y de nueva cuenta, la aeronave y el pasajero se quedaron en tierra.
La última parte de este relato es que llegaron procedentes de Italia, 136 mexicanos (un tercio del total de la capacidad del avión según las nuevas reglas), quienes gastaron 650 euros por persona por el apoyo de la embajada mexicana en aquella nación.
Sin embargo, los italianos varados quisieron pagar lo mismo y no lo consiguieron, porque el precio se elevó al doble. Sólo los más pudientes se subieron a la aeronave.
Stefano agradeció a los dueños de un conocido Hostel ubicado en la calle 34, porque paga un costo simbólico. Lleva erogados más de mil euros en boletos y continúa en la incertidumbre.
“No nos dan información y sigue la venta de boletos, pese a que las empresas de aviación no tienen los permisos de los gobiernos para reanudar las operaciones”, señaló.
No obstante, confiesa sentirse feliz en la ciudad. Su única actividad es comprar el súper y estar atento a las noticias.