Francisco J. Rosado May
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A 44 días de las elecciones federales, para la mayoría de los mexicanos ha pasado el suficiente tiempo para aceptar los resultados. A nivel periodístico, intelectual y de café, pasando por las pláticas en familia, también se han expresado diferentes opiniones que buscan entender y explicar lo que sucedió.
Esta entrega pretende presentar otra mirada al proceso, una que ha estado presente en todas y cada una de las elecciones desde al menos los años 1980’s. Es el elefante en la sala, pero invisible para una gran parte de la población.
En nuestro país hemos sido testigos de cambios en los resultados de las elecciones. Hasta ahora han pasado tres partidos a encabezar el poder ejecutivo, el PRI, PAN y Morena. La probabilidad de más rotaciones, con partidos existentes o nuevos, es cada vez más alta.
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En mayo de 1990, Kaare Strom publicó un artículo en la revista American Journal of Political Science, vol. 34, núm. 2. Con base en la teoría del comportamiento analizó las estrategias de competencia que muestran los partidos políticos para ganar votaciones. Otros autores, varios, aceptan que no hay mejor alternativa política que la que conocemos como democracia, donde los votos deciden quien gobierna, pero eso no quiere decir que se deben ignorar las contradicciones que varias democracias tienen en el mundo actualmente. Basta ver los resultados en Argentina, Brasil, México, el parlamento europeo, y lo que posiblemente suceda en Estados Unidos con un triunfo de Trump, para observar cómo funciona la teoría de las contradicciones en democracias y cómo responde el electorado.
A la vez que trata de posicionarse en el gusto del electorado para mantenerse en el poder, al mismo tiempo un régimen político inicia la construcción de contradicciones. Cuando se alcanza un punto máximo y captura la percepción de la mayoría de los votantes, es seguro que habrá un cambio de partido político en el gobierno y, por ende, un nuevo régimen, un nuevo estilo de gobierno.
La acumulación de contradicciones no es suficiente para hacer el cambio de partido en el gobierno. Es necesario que la percepción de la mayoría de la gente las identifique y las relacione con un efecto negativo en la sociedad para que las personas decidan votar por otras opciones políticas en las urnas.
Por contradicción se entiende aquello que pregona un gobierno pero que, en lo cotidiano de los votantes, no es tal. Ejemplo, si la narrativa presenta una imagen en contra de la corrupción, pero en la práctica incluso se incrementa, hay una contradicción. La corrupción en sí misma no influye en la decisión electoral sino hasta que quien vota así lo percibe. Los partidos de oposición aprovecharán esa contradicción y en su narrativa fomentarán la percepción de lo negativo que eso presenta para las personas, ofreciendo una alternativa que permita a quien vaya a votar inclinarse por ese partido o candidatura. El partido en el poder buscará implementar mecanismos para reducir o combatir la contradicción al tiempo que implementará una narrativa con el objetivo de eliminar la percepción negativa que se convierta en voto en contra. Y así sucesivamente. En términos marxistas, es la unión y lucha de contrarios que conduce a cambios cualitativos en la sociedad.
Cuando el nivel intelectual de los votantes y liderazgo político no es lo suficientemente sólido para admitir que la democracia es la mejor opción, y se suma a contradicciones acumuladas por un sistema de gobierno, la tentación hacia un régimen autoritario aumenta peligrosamente. Cuidado.
Es cuanto.