V Parte
✓ La Inteligencia Artificial vs “homo Sapiens”
✓ ¿Cambiará el sentido de la vida?
✓ ¿Cómo y por qué la IA podría amenazar a la humanidad?
Por Manuel Enríquez
A las amenazas -que ya están en puerta- del cambio climático y de la tercera guerra mundial, contra la sobrevivencia de la especie humana, se suma otra, pero ésta sería de consecuencias exponencialmente riesgosas y difíciles de creer: la del desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), invento que, no obstante que apenas comienza, deja entrever ya un potencial tal que se estaría convirtiendo en el descubrimiento más trascendente, complejo y de mayor impacto hecho por la humanidad hasta nuestros días.
¿Peligro?
Sí.
¿Beneficia?
También.
¿Cuánto?
Incuantificablemente.
¿Qué tanto podría ser peligrosa?
Tanto como para sometemos, controlar la conciencia individual y colectiva, alterar la estructura genética de los seres vivos; modificar no sólo lo que hasta ahora conocemos como ser humano sino también la temporalidad de su vida y trastocar los valores y el sentido de la existencia. O, en su caso, conducir a la aniquilación de nuestra especie.
¿Podemos evitarlo?
No sé. Pero debemos.
(De esto justamente tratan estás colaboraciones entregadas, y una más que falta).
¿Estamos atrapados entre el fingir y el qué hacer?
Fundamentar una respuesta negativa es todo un reto que implicaría en esencia cambios profundos y fundamentales en la forma de pensar y actuar de cada ser humano o, por lo menos, mayoritariamente.
¿Cuáles cambios?
Noooo, yaa!!
Son muchas preguntas para esta quinta entrega.
Por el gran impacto que en las próximas dos décadas tendrá la IA en la organización social, política, productiva, filosófica y económica de las sociedades en el mundo, y en cuanto a la formación, control y sumisión de conciencias, así como en la posible modificación de la estructura genética de los seres vivos, la IA es el invento -incipiente aún- más relevante y complejo que haya hecho la humanidad hasta nuestros días.
La IA plantea caminos insospechados en cuanto a lo que no esté o no esté alineado a los intereses de la humanidad
la inteligencia artificial es paradójicamente dual: podrá utilizarse infinitamente para el bien o infinitamente para el mal, según convenga.
Eso dependería de lo que los humanos hagamos ahora con respecto a esta nueva era que nos espera de los algoritmos, la nanotecnología, las neuronas inorgánicas, las cadenas interminables de algoritmos y lo que en consecuencia llaman el “aprendizaje autónomo profundo”.
Este invento, de avance silencioso, invisible y casi imperceptible como una pandemia, de hecho está cambiando ya los sistemas de comunicación, de convivencia social, de formación de criterios, de control político, militar y de organización en general. Incluso ya oncide de manera determinante en el mercado y la economía local, regional, nacional y mundial.
Algunos expertos en la materia, advierten incluso, que la IA podría llevarnos a establecer un Estado Autoritario.
En su libro “Nexus”, el escritor israelita Yuval Noah Harari lo advierte de la siguiente manera:
“La IA ya es capaz de producir arte y de efectuar descubrimientos científicos por su cuenta. Es probable que en las próximas décadas adquiera incluso la capacidad de crear nuevas formas de vida, ya sea a través de la escritura de código genético o de la invención de un código inorgánico que anime entes inorgánicos”
En una década o dos, y a través de la nanomedicina, la IA podría escanear el cuerpo humano para detectar células potenciales de enfermedad o de envejecimiento, y entonces proceder a eliminarlas, relentizar su avance o renovarlas.
Podrá incluso generar códigos genéticos para optimizar habilidades físicas o mentales. Esto implicaría la posibilidad de diseñar o rediseñar seres humanos al gusto.
De ser así, ¿a qué tipo de “seres” o entes nos estaríamos entonces enfrentando?
Lo interesante, o el detalle de todo esto, es que el sistema económico, político y social en el que vivimos a nivel global, de seguir igual, nos está llevando a retos que colocan a la humanidad en esos grandes riesgos de sobrevivencia.
¿Por qué?
Porque en este sistema que vivimos lo que impera como brújula es la ambición del poder por el poder y no por otra cosa, además de que este sistema nos conduce invariablemente en función de los intereses del capital. Y, por lo mismo, del desarrollo de la IA , cueste lo que cueste, con esos objetivos.
Las armas químicas y nucleares son una amenaza real, de todos los días y, si no, basta con recordar las utilizadas en Vietnam, en Hiroshima y Nagasaki, las pruebas cotidianas que se hacen en el pacífico o las subterráneas, la carrera armamentista desatada y sin control, las pruebas masivas de misiles de largo alcance que el 27 de octubre recién pasado hizo Rusia, la instalación cada vez más extendida en el mundo de plataformas de lanzamiento nuclear, la guerra de Rusia y Ucrania, la de Israel y Palestina y también contra Irán, y la actitud bélica pro nuclear de Corea del Norte.
Es en verdad un escenario sombrío, y amén del cambio climático que estamos viviendo sin que se haga algo sustancial para revertirlo o al menos para frenarlo.
Una y otra vez escuchamos la posibilidad de que los conflictos bélicos actuales de Europa del Este y del medio oriente podrían desatar la tercera guerra total en todo el orbe, con consecuencias inimaginables para la vida y la estabilidad del planeta.
En resumen, el descubrimiento y aplicación de esta inteligencia, significa sin duda alguna un enorme avance en beneficio del ser humano. Pero representa también una verdadera amenaza para todos si antes no se hace algo.
La IA se enfila a alterar exponencialmente el curso natural de la humanidad en este planeta y se constituye como un ente con tres grandes poderes:
- Con el poder de constituirse como la esperanza salvadora frente a los grandes problemas de los seres humanos.
- Con el poder de alterar la estructura genética y biológica de todos los seres vivos y con ellos el sentido de la existencia.
- Con el poder de controlar, someter o, en su defecto, aniquilar a la especie humana.
¿Ficción catastrófica?
Clsro, visto desde este tiempo que nos tocó y en función de la conciencia promedio de los individuos, pero también cabe la posibilidad de que esto no sea un cuento catastrófico sino real
Pero intentando ver el asunto, al menos desde una perspectiva político-militar, no veo lejana la posibilidad de que la a carrera armamentista enfoque para el mal el desarrollo de la IA.
La IA, según expertos, no sólo tiene ese potencial sino que, además podría erigiese como un Estado Autoritario que controle, someta o hasta aniquilé a ser humano que se oponga a la decodificación cuántica de la IA. Incluso podría ésta llegar a determinar o alterar la genética de todos los seres vivos.