Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
Tulum.- El Cabildo de Tulum aprobó el nuevo Programa de Desarrollo Urbano (PDU) de esta localidad.
Esta aprobación fue hecha ante una oleada de críticas de diversos sectores que advirtieron que este nuevo PDU será perjudicial para el desarrollo económico y social del municipio.
En la elaboración del PDU participó directamente la Secretaria de Desarrollo Urbano (SEDATU) del Gobierno Federal.
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El regidor Carlos Coral, el único concejal de Movimiento Ciudadano (MC) que votó en contra lamentó que el Cabildo haya aprobado un PDU sin un conocimiento profundo de su contenido. “No se puede aprobar un documento tan importante sin conocer a fondo sus implicaciones. Estamos jugando con el futuro de Tulum”, señaló Coral, refiriéndose a las posibles consecuencias de las medidas restrictivas que impone el nuevo plan.
Injerencia de SEDATU
La arquitecta Guadalupe Portilla Mánica, miembro del Colegio de Ingenieros y Arquitectos, se sumó a las críticas señalando que el PDU afectará gravemente a los propietarios de terrenos y a los inversionistas. “No se vale lo que están haciendo, es un atentado contra las personas que apostaron por Tulum, que trabajaron duro para tener un terreno”, denunció.
Portilla destacó que, con las nuevas restricciones de uso de suelo, será casi imposible vender terrenos o invertir en ellos. “Nadie va a comprar un terreno si no tiene un uso de suelo claro. ¿A quién le vamos a vender o qué vamos a construir?”, preguntó retóricamente, reflejando la preocupación de muchos ciudadanos.
Uno de los aspectos más críticos del nuevo PDU es la drástica reducción de la densidad permitida para las construcciones en diversas áreas del municipio. La densidad urbana se refiere al número de viviendas, edificios o personas que pueden habitar en una determinada área. El PDU aprobado por el Cabildo de Tulum, con fuerte injerencia de la SEDATU, establece límites estrictos en la densidad, lo cual afectará el desarrollo inmobiliario y la capacidad de expansión del municipio.
Al restringir la cantidad de viviendas o edificios que pueden construirse en zonas específicas, se limita gravemente el potencial de crecimiento económico. Esto impacta tanto a inversionistas que buscan desarrollar proyectos como a los ciudadanos que poseen terrenos, ya que sus propiedades perderán valor si no pueden ser aprovechadas al máximo. “Si disminuyes la densidad, estás diciendo que en lugar de construir cuatro pisos, solo puedes construir dos, y eso afecta directamente el valor del terreno y las oportunidades de desarrollo”, explicó Portilla.
Densidad afectará al impacto en oferta de vivienda en Tulum
Además, la reducción en la densidad no solo afectará a los desarrolladores inmobiliarios, sino que también tendrá un impacto en la oferta de vivienda en Tulum. Si se permite construir menos, habrá menos viviendas disponibles para una población que está en crecimiento constante. Esto, en combinación con la llegada de millones de personas debido a nuevas obras en la región, como el Tren Maya, plantea un escenario complicado para la comunidad local y los futuros trabajadores que llegarán al municipio. “Si se espera que lleguen 7 millones de personas adicionales debido a las obras, ¿a dónde van a llegar? ¿Dónde van a vivir los trabajadores?”, se cuestionó la arquitecta.
Otra de las graves consecuencias que anticipan los expertos es el desplazamiento de la población original maya y quintanarroense. Al no permitir inversiones en los alrededores de Tulum, se teme que los inversionistas comiencen a presionar para comprar terrenos en el centro del municipio, lo que desencadenará un proceso de gentrificación. “Si no se puede invertir fuera, van a comprar en el centro, desplazando a los residentes originales”, advirtió Portilla.
PDU deficiente
El Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Tulum ha señalado que el proceso de consulta ciudadana y revisión del PDU fue deficiente. Aunque se entregaron documentos con observaciones a SEDATU, tanto a nivel federal como local, hasta la fecha no han recibido respuesta. “Se nos han dado muy pocos días para analizar un documento tan extenso, y aunque metimos observaciones en tiempo y forma, no nos han contestado”, lamentó la arquitecta Portilla.
Uno de los aspectos más preocupantes del nuevo PDU es que, una vez publicado, las normas de desarrollo urbano vigentes dejarán de aplicarse, lo que genera incertidumbre sobre cómo se otorgarán licencias de construcción sin reglamentos válidos. “¿Cómo van a emitir licencias si no hay reglamentos claros? Esto es un atentado contra el patrimonio de Tulum”, concluyó Portilla.
El nuevo PDU no solo afecta a los ciudadanos e inversionistas de Tulum, sino también al propio desarrollo urbano del municipio. Los expertos anticipan que las restricciones impuestas por este plan afectarán la economía local, generando pérdidas tanto para los propietarios de terrenos como para el gobierno municipal, que verá reducida su recaudación predial.
En medio de la polémica, los ciudadanos y profesionales del sector continúan exigiendo una revisión profunda y transparente del PDU, advirtiendo que interpondrán demandas y amparos en caso de que no se les tome en cuenta.
Con información de Conexión Caribe