Dos semanas después del “sabadazo” legislativo, en el que la hipermayoría Morena-Verde-PT, con el priista Filiberto Martínez como refuerzo, aprobó el paquete transexenal, aún no se entiende para qué un fiscal con un mandato de 12 años.
Ni la presidenta de la Comisión de Justicia, Paula Morena, ni los demás diputados han logrado esbozar razones mínimamente convincentes para argumentar que un fiscal de 12 años es necesario para abatir la impunidad.
Una de las cosas que menos se entiende de la insistencia en este fiscal de 12 años es que, en el ámbito nacional, el titular de la Fiscalía General de la República tiene un periodo de 9 años. ¿Por qué en Quintana Roo serían 12 y en la FGR, solo nueve?
Y lo peor del asunto es que, además, parece que la ruta es para que el actual fiscal, Raciel López, sea el beneficiario de este megamandato de 12 años.
Se había especulado que el fiscal López regresaría a Chiapas para integrarse al equipo del nuevo gobernador electo de esa castigada entidad, Eduardo Ramírez.
Pero no. El fiscal López seguirá en Quintana Roo, y por 12 años más.
En las próximas horas, la Comisión de Justicia y el Pleno del Congreso confirmarán a Raciel López como el fiscal de 12 años, de hecho, se espera que sea mañana jueves