Con Consuelo Natalia Fiorentini Cañedo, la Universidad Autónoma de Quintana Roo dejó la autonomía solo en el papel, en la retórica y en la demagogia.
La rectora terminó “modernizando” la Uqroo, lo que no solo demerita la autonomía, sino también la universalidad de la Universidad, aunque suene contradictorio.
Durante las campañas, negó el acceso al candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, sin ofrecer explicaciones razonables.
En cambio, le dio refugio a Yensunni Martínez, la cuestionada alcaldesa de Chetumal.
De hecho, Fiorentini Cañedo terminó siendo cómplice de la Alcaldesa, quien buscaba un lugar cerrado y de acceso controlado para presentar su informe ante la alta probabilidad de protestas en su contra.
Y, dicho sea de paso, los informes son uno de los actos menos republicanos y democráticos, ya que no hay rendición de cuentas real, convirtiéndose en una especie de Día del Gobernador o del Alcalde, según corresponda.
Natalia Fiorentini Cañedo ha convertido a la Uqroo en otro bastión de la Transformación.