Agencias
COZUMEL.- Un sacrilegio cometió un solitario hampón al robarse el nicho de las limosnas de una iglesia católica, pero al final el ladrón dejó abandonada la alcancía; al parecer se arrepintió para no irse al infierno.
Una vecina de la colonia centro de la isla alertó a un monaguillo de la inglesia que había visto salir a un sujeto con la alcancía de las limosnas del templo religioso.
El clérigo de inmediato confirmó los hechos y reportó los hechos al número de emergencia 911 para que mandaran una patrulla.
El testigo dijo a la policía que el delincuente se había dado a la fuga a bordo de una bicicleta, por lo que los uniformados se dieron a la tarea de buscar al profanador de la iglesia.
Fue en la esquina de la avenida 10 con la calle 4 que localizaron la caja de las limosnas, color amarilla, la cual se encontraba intacta, la cual había sido abandonada por el delincuente.
Los elementos policiacos aseguraron la alcancía religiosa y se la entregaron a la encargada de la iglesia profanada.
Con información de Reporte24qr