Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
SAN CRISANTO.- Tras un tercer fallido intento por llegar a su vivienda en el puerto de San Crisanto, una pareja de estadounidenses fueron amenazados por vecinos de la localidad, quienes les impidieron el paso a su propiedad, acusándolos de “traer el coronavirus” a la población.
Por lo que los estadounidenses decidieron pasar otra vez la noche en Telchac Puerto, en casa de una amiga.
Los extranjeros residentes desde hace varios años en San Crisanto encontraron a sus vecinos entre “apanicados, paranoicos y temerosos”, ya que no los quieren en el poblado tras regresar el pasado viernes de un viaje a Estados Unidos, donde al parecer, la pareja estuvo para atender los trámites legales y funerarios por el fallecimiento de su hija.
Tras 15 días de estar fuera regresaron a Yucatán y quisieron volver a su casa en San Cristanto, donde habitan desde hace varios años, pero los pobladores no los dejaron entrar por temor a que sean portadores de coronavirus.
De acuerdo al reporte de este domingo de la Secretaría de Salud de Yucatán, se registraron 55 casos positivos y 6 nuevos decesos de COVID-19 en la entidad.
Los habitantes del puerto quieren que Ronald R.J., de 68 años, y su esposa de la misma edad se hagan una prueba para descartar que no tengan COVID-19.
Los extranjeros tramitaron un amparo con el que pretendieron entrar esta mañana a San Crisanto, luego de intentarlo el sábado y el viernes.
Llegaron acompañados de una actuaria y con una orden judicial para que les permitan en el acceso, pero de nuevo les impidieron el paso en el filtro sanitario.
Incluso llegaron la comisaria municipal de San Crisanto y el alcalde de Sinanché, municipio al que pertenece el puerto, pero los pobladores también les negaron el acceso.
Los estadounidenses trataron de llegar a su casa por la zona de playa, pero los vecinos de Sinanché se los impidieron cuando ya estaban a cinco metros de llegar a su casa.
Abogados de los residentes informaron que la gente amenazaba con hacerles daños e incluso prenderles fuego si entraban a la casa.
Cuando la pareja de extranjeros entró a la comunidad, indicaron que ellos ya habían pagado a los trabajadores del Palacio Municipal Jorge Osorio y Víctor Aké.
Los pobladores exigieron a los estadounidenses que hagan su cuarentena en otro lado, para evitar problemas con la demás gente, pero ellos se niegan al decir que ellos pagaron su entrada al puerto y el mismo alcalde Felipe Rojas está enterado de la situación.
Debido a que los ánimos se caldearon, hasta el puerto llegó personal de la Guardia Nacional y de la SSP para cuidar que todo se mantenga en orden y evitar agresiones.
Los esposos se negaron a salir, y se les explicó que es mejor que los valore un médico para descartar que tengan algún síntoma de coronavirus covid-19.
Tras varias horas de tensión, los estadounidenses optaron por retirarse, lo cual hicieron vigilados por los pobladores.
Abogados de los estadounidenses anticiparon que continuarán con su lucha jurídica para lograr que sus clientes puedan ocupar su casa en San Crisanto.
Con información de Yucatán Ahora.