No todo es miel sobre hojuelas entre las fuerzas que integran la 4T.
Las cosas empiezan a complicarse, sobre todo, por los ínfulas del Partido Verde, que como que hace de menos a sus socios, sobre todo al PT.
La cosas se han puesto tan tensas, que los de rojo y amarillo ya dieron un golpe en la mesa y han amagado con romper e ir solos en 2024.
El principal problema es que desde Ciudad de México, los Verdes quieren repartir el pastel, y obvio, pretenden servirse las rebanadas más grandes y dejarles el resto a sus socios y, específicamente, las migajas al PT.
En análisis interno del Partido del Trabajo queda claro que el 22 por ciento de votos obtenidos por el PVEM en 2022, son prestados, o más bien “rentados” a Morena (que, por ciento, tuvo en 30%).
Pero, al mismo tiempo, se ha determinado que la marca Morena termina por engullirse al PT, que no tiene los recursos que tiene el Verde para ir al mercado de votos, ya sea compra o renta.
La conclusión es que, en caso de no llegar a buen arreglo, el PT se iría sólo en 2024.
Y este buen arreglo, empieza con dos presidencias municipales y una diputación federal.