En la contraofensiva para que la 4T “recupere” Solidaridad (Playa del Carmen), la presidente estatal de Morena, Johana Acosta, subrayó como un tremendo agravio que está demarcación esté gobernada por la derecha.
“No permitiremos que continúe con un presente contaminado por la derecha”, subrayó Acosta en su mensaje contra la alcaldesa (panista), Lili Campos.
Pero, el relato de Johana Acosta, termina estrellándose en la realidad del morenismo caribeño.
Y es que la 4T de Quintana Roo ha presentado síntomas de derechistas, que en nada envidian a los anteriores gobiernos del PAN y PRI.
El morenismo caribeño ha optado por no dañar los intereses de los corporativos aunque terminen afectando la legalidad.Hasta ahora no ha avanzado un milímetro el mandato popular de rescindir la concesión de Aguakán en tres municipios
A la vez, sigue en el limbo la reforma aprobada por unanimidad que sanciona con cárcel a conductores ebrios, la cual no fue de agrado de empresarios turísticos.
Es decir, la derecha impuso sus criterios sobre la voluntad popular.
Y son sólo dos ejemplos que están muy a la vista.
Pero también queda muy a la vista que tenemos una izquierda muy derecha.