Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Hace 20 años que el turismo se transformó a causa del ataque a las “Torres Gemelas” de Nueva York, los viajes aéreos son totalmente diferentes desde entonces y si bien la repercusión fue inmediata, se logró una recuperación relativamente rápida.
Los vuelos internacionales de pasajeros tuvieron una repercusión directa desde el 11 de septiembre, con una disminución considerable e impacto directo para el sector hotelero y redes de distribución, sobre todo en destinos como Quintana Roo, en donde el principal mercado es precisamente el estadounidense.
Se estimó que en la semana siguientes al 11S las líneas aéreas del país vecino y las europeas despidieron a más de 70 mil trabajadores, con reducción inmediata en las rutas hacia todo el mundo.
La caída de la ocupación hotelera fue de entre el 20 y el 50 por ciento para diferentes destinos, sin embargo, para el Caribe mexicano era ya temporada baja, por lo que el efecto no fue tan severo, por lo que se tuvieron tres meses para que la situación internacional mejorara y para el invierno comenzó a normalizarse la actividad.
“Esa transformación que significó el mundo de los viajes, se recuperó, ahora todos asumimos como normal, las revisiones, que llevemos menos cosas a mano, que hay una serie de materiales que no podemos transportar”, indicó Darío Flota Ocampo, director general del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ).
La ocupación hotelera en Quintana Roo se mantuvo baja en diciembre de 2001, en comparación con el año previo, pero para el 2002 se logró una recuperación, sin embargo, la tarifa disminuyó y se calcula que fue hasta el 2004 cuando el transporte internacional regresó realmente a la normalidad, gracias a las medidas tomadas contra el terrorismo.
“Yo recuerdo perfectamente ese día, era yo presidente de la AMAV (Asociación Mexicana de Agencias de Viajes= y estábamos en junta de consejo y supimos cuando nos despedimos, que iba a haber un cambio en el turismo, como lo fue… El turismo se sobrepone a las condiciones y eventualmente lo hará a los contagios de COVID-19, cuando los países se pongan de acuerdo qué documento será el que sea reconocido como valido para acreditar la vacunación”, agregó Darío Flota.