DEL MECENAZGO DEL ESTADO VASCONCELISTA EN EL ARTE AL MONOPOLIO DE LOS TRES GRANDES
✓Siqueiros, Orozco y Rivera crean sindicato para organizar y controlar
✓Proclaman un “manifiesto” autoritario y excluyente.
✓El arte de caballete, “masturbación”, afirman.
✓El único camino es el MURALISMO, dicen.
Por Manuel Enríquez
IV parte
Diecisiete días antes de que José Vasconcelos dejara el cargo como secretario de Educación Pública en el país, se dio a conocer un “manifiesto” que fue útil para pasar del mecenazgo del Estado impulsor del muralismo vasconcelista, al mecenazgo también del Estado pero ahora con el refrendo de un grupo de artistas, encabezados principalmente por David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, a quienes les heredó, de facto, el poder de consagración en el arte nacional.
¿Cómo ocurrió esa transición que deja a Vasconcelos atrás y que encumbra a los tres grandes del muralismo como imprescindibles para decir y decidir ..?
No fue sencillo el paso.
El MURALISMO en México empezó como un gran proyecto cultural, artístico y educativo a partir de que se crea la Secretaría de Educación Pública y de que su titular dicta las directrices y selecciona un grupo de artistas que luego trascienden en el ámbito nacional y mundial y lo relevan al grado de convertirse en el ente con mayor poder de consagración en el mundo del arte en México.
El problema fue que se convirtieron en dioses dictadores del arte en México. Era lo que ellos decían y aprobaran o desaprobaron. No había más que lo que ellos realizaban o autorizaban.
El México posrevolucionario vivía años muy convulsos en la época de Álvaro Obregón como presidente -quien fue el que nombró a Vasconcelos como titular para apuntalar la educación, la cultura y el arte-.
México estaba revuelto en ese entonces: había asonadas militares, surgían levantamientos, revueltas, traiciones, golpes de Estado y magnicidios.
Pero, por otro lado, se hacían grandes esfuerzos políticos y militares para estabilizar al país, institucionalizar los mandos y darle un cauce legal y legítimo a la transmisión del poder, así como a la administración pública federal.
En términos generales, se realizaban los primeros esfuerzos para institucionalizar y pacificar a México, pero siempre bajo los principios de la independencia y de la Revolución y en contra de la burguesía
Ese fue el contexto político en el que se desarrolló la política pública en materia artística y cultural.
Vasconcelos terminó su mecenazgo al dejar el cargo como titular de la SEP, y lo hizo precisamente un año antes de que Obregón dejara también la presidencia de la República. Presidente que después fue asesinado
En la el SEP Vasconcelos duró 2:años nueves meses y 19 días, tiempo suficiente para fundar las bases del mecenazgo del Estado en el arte mexicano.
En ese proceso incipiente de institucionalizar el CONTROL del Estado, con la corriente artística del MURALISMO y con un grupo “selecto” que se dedicara a eso y que compartiera la ideología del joven Estado posrevolucionario, el lineamiento fundamental fue ideológico: nacionalista y social, de izquierda.
Ese fue el contenido y objetivo de la nueva tendencia que representó el MURALISMO en México posrevolucionario.
MANIFIESTO DEL SINDICATO DE ARTISTAS
En sustancia dice lo siguiente:
“El arte del pueblo de México es la manifestación espiritual más grande y más sana del mundo. Y su tradición indígena es la mejor de todas”.
“Y es grande -agrega- precisamente porque siendo popular es colectiva, y es por eso, que nuestro objetivo estético fundamental radica en socializar las manifestaciones artísticas tendiendo a la desaparición absoluta del individualismo, por burgués”.
Y el documento enfatiza en favor del arte en grande, en las paredes:
“Repudiamos la pintura de caballete y todo el arte de cenáculo ultra-intelectual por aristocrático y por eso exaltamos las manifestaciones de arte MONUMENTAL (las mayúsculas son nuestras) por ser de utilidad pública…”
“….toda manifestación contraria al sentimiento popular….debe desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de nuestra raza ya casi completamente pervertido en las ciudades…”
En el manifiesto se establece que ese momento constituye una “transición” a un “orden nuevo” y por eso “…los creadores de belleza” deben “enfocarse a propaganda ideológica”, puntualiza
Y acusa el manifiesto que en ese momento el arte “es una manifestación de masturbación individualista”
Un gobierno burgués, advierten, traería la natural depresión en la estética popular indígena de nuestra raza…”
El manifiesto lo firman como secretario general, DAVID ALFARO SIQUEIROS; el primer vocal,DIEGO RIVERA; el segundo vocal, XAVIER GUERRERO; FERMÍN REVUELTAS, JOSÉ CLEMENTE OROZCO, RAMÓN ALVA GUADARRAMA, GERMÁN CUETO y CARLOS MÉRIDA.
Se publicó por primera vez en diciembre de 1923 contra el cuartelazo de Adolfo de la Huerta, y se refrendó en junio de 1924 mediante su publicación en El Machete.
La pregunta aquí sería la siguiente: ¿Qué tanto influyó José Vasconcelos, cómo gran iniciador del MURALISMO con esa perspectiva posrevolucionaria nacionalista Anti global en el arte, para redactar o definir esas directrices políticas e ideológicas que los artistas e intelectuales firmano que sí es un hecho es que se ve claramente como la fuerza de legitimidad y consagración en el campo de arte en México se les va heredando a los tres grandes del MURALISMO, aunque eso no significó que el Estado dejara de ser el mecenas.