Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO. -Tras diez años de búsqueda sin éxito de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, las familias de los alumnos han lanzado un llamamiento a la sociedad mexicana para que se una este jueves a la protesta que recorrerá la Ciudad de México exigiendo verdad y justicia. No solo por ellos, sino también por los más de 115 mil desaparecidos que tiene el país.
Hoy, la Ciudad de México amaneció blindada ante una convocatoria que ha sido precedida por distintos actos y marchas a lo largo de la semana, marcada por el dolor, la indignación y el hartazgo de los padres y madres. A una década de los hechos, siguen sin obtener respuestas. Las autoridades contemplan la posibilidad de que los jóvenes hayan sido asesinados, pero hasta ahora solo se han encontrado restos de tres de ellos. Han pasado dos administraciones, se han realizado decenas de detenciones –incluido un exprocurador general de México– y se han llevado a cabo cientos de búsquedas, pero México continúa sin conocer el paradero de los jóvenes atacados por la policía en Iguala, Guerrero, en 2014. La investigación fue cuestionada por sus irregularidades, torturas y manipulaciones para ocultar la verdad, según la fiscalía federal actual.
Te puede interesar: CASO AYOTZINAPA: Gobierno Federal publica una parte del informe
El actual gobierno determinó que se trató de un “crimen de Estado” y señaló al narcotráfico como posible desencadenante del ataque. También confirmó la complicidad de un cártel local con fuerzas de seguridad y autoridades locales, estatales y federales, incluyendo militares. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien concluirá su mandato el 30 de septiembre, minimizó los casos de tortura ocurridos durante la administración anterior y que llevaron a la liberación de muchos sospechosos. Se distanció del móvil del tráfico de heroína e insistió en que las acusaciones que implican al Ejército responden a “intereses políticos” nacionales y extranjeros, ya que no hay pruebas que los conecten con las desapariciones, sino solo con una posible “omisión” de ayuda.
“Quiero dejar en claro que no hay impunidad para nadie, hicimos todo lo posible para encontrar a los jóvenes y no protegimos a nadie”, subrayó López Obrador el jueves. “Queríamos conocer toda la verdad, pero las cosas se complicaron y se enredaron… por intereses, pero la verdad siempre sale a la luz y la justicia tarda pero llega”.
Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que envió expertos independientes a investigar durante ocho años, expresó el jueves su preocupación por “la actual paralización de la investigación y el retroceso” en ciertas áreas. “Persisten ciertos obstáculos relacionados con la entrega de información por parte de las corporaciones de seguridad… y prevalece un ‘pacto de silencio’ que impide identificar a los responsables de la desaparición y a quienes los encubren”, señaló en un comunicado.